A medida de que pasan los días son menos las unidades de transporte que circulan con regularidad en la ciudad, lo cual dificulta el desplazamiento de las personas hacia sus lugares de trabajo, estudio u hogares.
Partiendo de la problemática de la escasez del combustible de la gasolina, muchos de los autobuses que cumplían labores de rutas en la ciudad, han desaparecido, ya que resulta cuesta arriba adquirir la gasolina, y según afirman muchos transportistas, no termina siendo un trabajo viable.
Debido a ello, se ha agudizado la problemática del transporte público y se ha evidenciado más unidades de transporte improvisadas, que han sido denominadas por la mayoría de las personas como “ruta chivo”, siendo esta en mucho de los casos, como la única opción de las personas para poder transportarse a su destino, el cual en muchas ocasiones es sumamente retirado, haciéndoles correr un riesgo evidentemente notorio.
Así se puede evidenciar como personas adultas y niños pequeños deben esforzarse en demasía para poder montarse a las platabandas de estos camiones o camionetas, que en algunos casos son bastante elevados, y por ende, dificulta aún más la oportunidad de subirse tranquilamente. En muchas de las ocasiones, son los mismos usuarios que ya están montados en estos “transportes” que ayudan a las personas mayores y niños, para que puedan terminar de montarse.