Cada vez es más frecuente que las personas recurran a edulcorantes bajos en calorías o no calóricos para endulzar sus bebidas y alimentos. No se trata de una moda pasajera: los beneficios de estas sustancias son reales y están científicamente comprobados. Los expertos reunidos por la Fundación para la Nutrición Británica, coinciden en que los edulcorantes tienen un impacto positivo sobre la salud en general cuando se utilizan en sustitución del azúcar, debido a su bajo aporte calórico y al hecho de que, a corto y mediano plazo, pueden disminuir el antojo por productos dulces.
Hace apenas unas semanas, un grupo de investigadores de diversas universidades inglesas, reunidos por la Fundación para la Nutrición Británica discutió el rol de los edulcorantes sobre la salud humana, así como sus ventajas para quienes padecen obesidad o diabetes.
Uno de los expositores, el profesor Peter Rogers de la Universidad de Bristol, explicó que los edulcorantes no calóricos son grandes aliados para las personas con sobrepeso, pues gracias a ellos es posible ahorrar una cantidad significativa de calorías. Rogers también subrayó que los productos bajos en calorías son ideales para quienes tengan un peso correcto, pero busquen mantenerlo dentro de los límites adecuados.
Por su parte, el doctor Duane Mellor, de la Universidad Coventry, señaló que los edulcorantes no calóricos jugaban un papel relevante en relación con la calidad de la dieta en general, pues cuando ésta incluye un consumo excesivo de azúcares, es muy factible que, al cabo del tiempo, se desarrolle sobrepeso e incluso diabetes. En cambio, cuando el azúcar se sustituye por edulcorantes no calóricos, resulta más fácil mantener una alimentación equilibrada y prevenir este tipo de afecciones, sin perder el sabor dulce de los alimentos.
Finalmente, la profesora Katherine Appleton, de la Universidad Bournemouth, subrayó que una mayor exposición a sabores dulces conduce, eventualmente, a una reducción en su antojo. En otras palabras, las personas que consumen más productos dulces tendrán, en el corto y mediano plazo, menos predilección por este tipo de sabores.
En este sentido, la profesora Appleton explicó que los edulcorantes no calóricos, además de disminuir la ingesta total de calorías cuando se utilizan en lugar del azúcar, permiten también que el apetito por los sabores dulces disminuya con el tiempo, lo cual implica un beneficio más para la salud. Finalmente, indicó que los edulcorantes no calóricos también ayudan a tener dientes más sanos, pues no producen caries.