Una vez que el gobierno entienda que tiene que corregir el problema macroeconómico, tiene que ir hacia la reconstrucción de lo que es la base institucional del país, ya que ninguna inversión se produce donde la ley no existe, donde la ley se salta a la torera por el gobierno de turno, donde se cambian las reglas del juego en forma recurrente y donde no hay ningún tipo de estabilidad en la previsibilidad de lo que vayas a hacer.
El pronunciamiento lo hizo el presidente de la Confederación de Industriales de Venezuela, Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, quien señala como ejemplo, que para instalar una empresa metalmecánica, se requiere tener unas leyes fiscales, de tránsito, laborales y de comercio, que tienen que ser estables en el tiempo para que su inversión se transforme en rentabilidad de esa inversión y se puedan repartir dividendos o se reinvierte en la compañía.
“Pero si me vas cambiando las reglas, me vas poniendo controles de precios, control de cambio con lo cual no puede tener acceso a las divisas para importar repuestos, me vas quitando la posibilidad de adquirir la materia prima local y me vas cambiando el entorno regulatorio del sector en lo fiscal o laboral, todo aquello que yo planifique como para hacer una compañía estable, no va a estar allí, y ante este escenario prefiero no hacer la inversión, y ese entorno en Venezuela no existe, las leyes van cambiando a la buena del gobernante, esto de que te fueran pagando sueldos sobre la base de un entorno jurídico que no existía, es algo que no puede ser, tu tienes que tener un entorno jurídico que es lo que se lama Estado de Derecho que tiene que estar allí, respetado y consensuado con los entes económicos que van actuando, más allá de los derechos de propiedad, cuando te saltas estos, entonces no existe la posibilidad de que se haga una inversión”.
Advierte que luego hay que reconstruir la banca, señalando que sin créditos las empresas no pueden funcionar, mucho menos después de un proceso de descapitalización tan fuerte como el que hemos pasado hasta ahora, afirmando que las empresas para montarse requieren créditos de 15 y de 20 años, dependiendo del retorno que tienen las grandes inversiones que se van haciendo, advirtiendo que la banca venezolana no está en capacidad de atender las necesidades crediticias del sector productivo.
“La suma total de la banca en toda Venezuela, es de US$ 600 millones, eso es nada, y los créditos que se dan son a tres meses, con lo cual no tienes acceso a eso, así que hay que reconstruir esto”, aseguró.
Más adelante advierte que desde el momento en que se permite que haya arbitraje cambiario, se deje abierta una posibilidad de negocios ilícitos solidamente atractivos, y es lo que se ha visto hasta ahora, el mejor negocios es obtener dólares subsidiados en el gobierno y venderlos en el mercado negro.
Ratificó el presidente de Conindustria, que es necesario tener la disciplina en el entorno macroeconómico, se debe tener institucionalizado desde el punto de vista jurídico el entorno donde se garantice el respeto a las leyes y a la propiedad privada, hay que tener una banca adecuada como para poder dar los créditos, deben hacer compañías de seguro, que han desaparecido y sin las cuales las empresas no tienen como planificar sus eventos, hace falta un entorno fiscal en el cual el Estado no te drene el capital de trabajo.
“Para que una economía exista y que merezca la pena que se instale una compañía, se requieren tres cosas: Hay que tener mercado, y con el empobrecimiento que ha tenido Venezuela, el mercado se ha perdido en gran parte de los productos; se requiere un entorno donde las empresas puedan funcionar, hay que tener electricidad cosa que hoy falla en toda Venezuela, tienes que tener personal capacitado; hay que tener la capacidad de generar renta, porque nadie invierte para no ganar dinero, de tal manera que se tienen que dar unos cambios que en estos momentos no están dados”, dijo Olalquiaga en entrevista radial.
