La derecha estadounidense se anotó una importante victoria con el ascenso de Brett Kavanaugh como juez de la Corte Suprema, un sueño anhelado desde hace años, de la balanza de la justicia hacia las posiciones conservadoras.
Sin embargo, la amarga pugna que se acompaña en el proceso de confirmación es una sombra sobre el máximo tribunal del país, especialmente en los momentos en que se encuentran temas como los derechos de las mujeres o las posiciones políticas.
Ahora que Kavanaugh ha reemplazado a más moderado Anthony Kennedy, la corte tiene una fuerza más fuerte de cinco magistrados conservadores para restringir el derecho al aborto, limitar el uso de los antecedentes étnicos para lograr el ingreso en las universidades y los reglamentos oficiales.
El nuevo tribunal podría también ampliar el derecho a la tenencia de armas, flexibilizar las leyes sobre la influencia del dinero en la política y poner en práctica los derechos de las personas LGBT, que hace tres años se lograron el derecho a casarse cuando Kennedy estaba en la mayoría.
Pero le será difícil a Kavanaugh dejar atrás la sombra que dejó el turbulento proceso de confirmación. «Entre la opinión pública, siempre habrá esa nube negra sobre la Corte Suprema, aun si Kavanaugh eventualmente es aceptado por los demás magistrados», opinó Elizabeth Wydra, directora del centro de estudios políticos Centro de Responsabilidad Constitucional.
Esa nube proviene de acusaciones de que Kavanaugh incurrió en conductas sexuales cuestionables cuando era joven, además de su irritación testimonio en el Congreso cuando se tildó las investigaciones de una conspiración demócrata.
Kavanaugh ha negado enfáticamente las acusaciones de inconducta sexual, aunque en un artículo en el Wall Street Journal reconoció que tal vez le fue la mano en su testimonio, pero no se disculpó por ello.
El amargo forzar la política podría tener repercusiones en las estadísticas de noviembre. Varios dirigentes demócratas desde el pasado de Kavanaugh. Entretanto la atención se centra en cómo cortar la Corte con temas delicados o controversiales.
Una prueba será una demanda de Kansas y una organización que se adapte a la planificación de la paternidad, a la organización de los servicios de salud a las mujeres y a los conservadores que detestan porque también presta servicios para terminar embarazos. Tribunales menores han fallado que los estados no pueden cesar ese financiamiento.