Los colombianos siguen con angustia el secuestro de un menor de cinco años que fue raptado por desconocidos en el noreste del país.
El pequeño es hijo del alcalde de El Carmen, Edwin Contreras, y fue secuestrado cinco días atrás cuando se dirigía a la escuela en el departamento de Norte de Santander. Se desconocen hasta el momento el móvil y los autores del hecho.
La madre del menor, Diana Arévalo, dijo el lunes a la radio local RCN que “hasta el momento no hemos recibido ninguna clase de comunicación del paradero de mi hijo y estamos pendientes de que ocurra una llamada. Estamos con angustia, con miedo”. La familia tampoco ha recibido una prueba de la supervivencia del niño.
La mujer hizo un llamado a los secuestradores para que “envíen alguna notificación, que traten de comunicarse con nosotros y darnos alguna voz de aliento”.
El propio presidente Iván Duque se ha encargado de dirigir las operaciones para hallar al menor y la víspera se reunió con la familia.
“Antes que, como presidente, tengo el sentimiento de padre y tengo un inmenso dolor por lo que ocurrió… Realmente me duele, comparto el dolor de su familia”, señaló el mandatario.
Desde el momento del secuestro en diferentes partes del país se han realizado marchas y vigilias reclamando la liberación del niño.
Las autoridades realizan diferentes operativos cerca de la zona donde fue raptado y han ofrecido una recompensa de hasta 50.000 dólares por información que permita ubicarlo.
La guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) negó en un comunicado tener al menor en su poder, como indicaban las versiones iniciales.
Una comisión de la Iglesia católica y la Defensoría del Pueblo se encuentran en las montañas de Norte de Santander buscando al niño.
“La comisión es totalmente humanitaria y ajena a cualquier grupo… El mensaje que estamos enviando es que el niño regrese sano y salvo al hogar”, dijo a periodistas el sacerdote Jaime López, unos de los miembros de la comisión de búsqueda.