Montserrat Caballé, la legendaria cantante de ópera española célebre por su potente voz y sus interpretaciones de Rossini, Bellini y Donizetti, falleció, informaron allegados. Tenía 85 años.
Abraham del Moral, portavoz del Hospital Sant Pau, confirmó la defunción a la AP. Dijo que la familia de Caballé había pedido que no se revelara la causa de muerte, pero que ella había estado en el hospital desde septiembre.
La prensa española informó que Caballé fue llevada al hospital de Barcelona en septiembre debido a problemas de la vesícula.
Caballé, hija de una familia de clase trabajadora, era un prodigio que entonaba cantatas de Bach cuando tenía apenas 7 años de edad.
Tenía un repertorio casi ilimitado: Tuvo 90 roles de ópera y logró casi 4,000 presentaciones en vivo.
El presidente de gobierno Pedro Sánchez, mediante Twitter, lamentó el fallecimiento.
“Triste noticia. Muere una gran embajadora de nuestro país, una soprano de la ópera reconocida internacionalmente … su voz y su dulzura, permanecerá siempre con nosotros”, escribió Sánchez.
El rey de España ofreció su propio tuit: “Era la Caballé, la gran señora de la ópera, leyenda de la cultura universal, la mejor entre los mejores y capaz de descubrir nuevos espacios de creación con los más grandes. Su personalidad y su inigualable voz nos acompañarán siempre. Sentimos mucho su pérdida”.
El tenor José Carreras dijo que el mundo de la ópera ha perdido “su mejor soprano”.
“De todas las sopranos que he escuchado en vivo, nunca he escuchado a ninguna como Montserrat”, dijo Carreras a Radio Catalunya.
Ella podía hacerlo todo
Carreras, que al igual que Caballé es de Barcelona, elogió “la versatilidad” de la fallecida artista, afirmando que “ella podía hacerlo todo, desde el bel canto más puro hasta el ‘Tristán e Isolda’ de Wagner”.
A los 8 años, Caballé ingresó al Conservatorio de Barcelona donde entre sus primeros maestros estaban Eugenia Kenny, Conchita Badea y Napoleone Annovazzi. Se mereció la Medalla de Oro de esa academia en 1954. Fue a estudiar ópera en Milán y en 1956 se incorporó a la Ópera de Basilea donde en el Staatstheater de esa ciudad consiguió su primer rol protagónico, como Mimi en “La Boheme” de Puccini.
Cuatro años más tarde era una de las principales cantantes de Ópera de Bremen.
En 1964, Caballé ofreció una elogiada presentación de “Manon” de Jules Masenet en Ciudad de México, pero fue un año después en Nueva York que un golpe de suerte la catapultó a la fama internacional.
Debido a que la soprano norteamericana Marilyn Horne se indispuso súbitamente, Caballé la tuvo que reemplazar de manera imprevista en una presentación de “Lucrezia Borgia” de Donizetti en el Carnegie Hall de Nueva York. La actuación fue estruendosamente elogiada.
Produjo una apreciada presentación como Elisabetta of Valois en “Don Carlo” de Verdi en la Arena di Verona en 1969. El concierto se hizo famoso por el dilatado “la” que entonó al final de la obra, para deleite del público.
Caballé era también conocida por sus recitales, particularmente de las canciones de su España natal. Se destacaba por la pureza de su voz, los matices vocales y sus exquisitos pianísimos.
Se desvió fugazmente hacia la música pop en 1987 en un dúo con Freddie Mercury, el cantante de Queen, para la canción “Barcelona” en un álbum de ese mismo nombre. La canción se convirtió en el himno oficial de las olimpiadas que se celebraron en esa ciudad en 1992.
El guitarrista de Queen, Brian May, lamentó el fallecimiento de Caballé, a quien calificó de “inspiración” para Mercury.
“Fue una inspiración para todos, pero especialmente para Freddie. Su bella voz nos acompañará eternamente”, escribió May en un mensaje en Instagram acompañado por una foto de Caballé y Mercury cantando juntos.
Caballé entonó esa misma canción “Barcelona” en vivo, acompañada de una grabación de Mercury ya fallecido, en el final de la Copa UEFA en 1999, en el estadio Camp Nou de Barcelona. En 1997, cantó dos canciones en un disco con Vangelis.
En el 2015, Caballé fue convicta de fraude de impuestos y se le dio una pena suspendida de seis meses de cárcel. Caballé no había pagado más de $550,000 en impuestos que debía.
Caballé, nacida con el nombre María de Montserrat Viviana Concepción Caballé i Folch, ayudó a varias causas caritativas y fue embajadora de buena voluntad de la UNESCO.
Además creó una fundación para ayudar a niños necesitados en Barcelona. En 1964 se casó con el tenor español Bernabé Marti. Tuvieron dos hijos: Bernabé Marti y Montserrat Marti, quien es por su cuenta una exitosa soprano.