No habrá una salida humanizad ora mientras no haya un gran acuerdo de unidad nacional en torno a un horizonte o visión de país que no aglutine como pueblo, aseguró el Rector de la Universidad Católica Andrés Bello,Francisco José Virtuoso, durante su discurso con motivo del inicio del año académico 2018/2019, acto que fue presidido por el Canciller de la UCAB, Cardenal Baltasar Porras Cardozo.
“No hay salida mientras sigamos cada quien pensando en su propia salvación. Nuestra crisis es una crisis de pueblo, como dijo Mario Briceño Iragorry”, aseguró.
Señaló que le corresponde dirigir la universidad en lo que calificó como “el momento más difícil de su dilatada trayectoria de 65 años”, aseguró sentirse muy orgulloso del impacto positivo que tiene la institución “en medio de estos tiempos tan dramáticos”.
El rector advirtió que la UCAB se enfrenta al contexto de una “catástrofe económica, social y política” que pone “gravemente en peligro nuestra propia existencia institucional”. Mencionó como signos evidentes la recesión económica, la hiperinflación, el empobrecimiento masivo y la migración de venezolanos, y responsabilizó al gobierno por esta situación debido a su modelo de “dictadura tiránica”.
“Toda esta grave crisis humanitaria tiene una clara causa política: la imposición de un modelo economía centralizada y dirigida desde el Estado, la eliminación del sistema de mercado, la regulación de todo tipo de transacciones mediante un rígido sistema de controles, la estatización del trabajo, en un sistema donde impera la fuerza y la corrupción”.
Ante esto, ratificó la decisión de la Compañía de Jesús y de la Universidad Católica Andrés Bello de quedarse en el país para “luchar por el cambio”, la democracia, la libertad y la reconciliación. Mostró su preocupación ante el fraccionamiento de la sociedad venezolana “en varias fuerzas disgregadoras” y reiteró el llamado a contribuir en la construcción de un nuevo pacto social.
“No hay salida humanizadora mientras no haya un gran acuerdo de unidad nacional en torno a un horizonte o visión de país que nos aglutine como pueblo. No hay salida mientras sigamos cada quien pensando en su propia salvación. Nuestra crisis es una crisis de pueblo, como dijo Mario Briceño Iragorry”.
En ese sentido, pidió a la sociedad civil y a la comunidad ucabista en particular ser protagonistas y convertirse en “vanguardia del proceso de cambio social”, para lo cual insistió en que estudiantes, profesores y empleados concienticen su papel, apuesten por la educación y el trabajo y la construcción social y sean capaces de cambiar y asumir sacrificios como ciudadanos.
“Necesitamos empujar, afrontar, convertirnos en fuerza social interlocutora para liberarnos y construir. El cambio político requiere de una fuerza social nueva, avasalladora que obligue a la transición. Esta es la hora de la sociedad civil, de los ciudadanos, para vencer las mezquindades políticas y forzar el cambio”, indico.
El sacerdote jesuita hizo un llamado optimista a la acción. Mostró su convicción de que los venezolanos podrán enfrentar y vencer los desafíos.