El Secretario de Mejoramiento Profesional del Colegio Nacional de Periodistas (CNP), Néstor Garrido, aseguró que Venezuela vive un apagón informativo, no sólo por las constantes fallas eléctricas, sino por la vocación de las autoridades de considerar casi toda información como material sensible y estratégico, atentando contra los intereses de quienes necesitan la verdad.
Durante su derecho de palabra en el debate que diera la plenaria del Parlamento sobre “La Violación Continuada a la Libertad de Expresión en Venezuela”, Garrido precisó que “tiempos oscuros han lanzado manto de opacidad sobre los comunicadores”, no sólo por la baja la calidad de la información y la ausencia de fuentes oficiales, sino también por las presiones indebidas que ejercen sobre periodistas de forma directa o por la autocensura de los medios que ceden ante la posibilidad de verse cerrados o amenazados.
Aseguró que ante este apagón pedir información sobre el horario de un servicio a un funcionario lo pone nervioso, ni que decir cuando se le pregunta por el número de muertes por desnutrición del hospital de niños o la calidad del agua que consumen los habitantes de una ciudad. “Le negación de información pública llega a los extremos de perseguir y amedrentar a los periodistas que recogen las imágenes de la gente en la calle y a la hora de reportar existen palabras prohibidas como hambre, saqueo y protestas”, precisó.
El miembro de la Junta Directiva del CNP presentó las cifras de un informe realizado por una ONG, en agosto de este año, sobre el estado del periodismo en Venezuela, el cual revela un panorama desolador. “A parte de los bajos sueldos y falta de equipos para el ejercicio adecuado y la poca disposición de los medios de adquirirlas, hay que sumarles las agresiones y amenazas que se ejercen para presionar a la prensa”, aseveró. “Uno de cada tres periodistas de la muestra han sido agredidos, amenazados o sancionados. Más de la mitad atribuye estas medidas de coerción al gobierno y 1 de cada 4 a desconocidos. Solo un tercio de las agresiones son denunciadas y quienes se abstienen de hacerlo alegan que no serían escuchados”, afirmó.
Otra cifra del informe suministrado por el comunicador, es que la mitad de los periodistas han sido censurados y la mitad admiten que se han autocensurado.
Explicó Garrido que los medios independientes han desaparecido por el cierre de empresas informativas y están a punto de desaparecer en su totalidad, mientras que los que sobreviven prefieren eliminar temas incómodos para no correr riesgos.
Culminó señalando que ante los días oscuros está la Asamblea Nacional, “faro de la institucionalidad democrática en el país” ante la cual el CNP aboga para que se encienda la luz de la verdad, el conocimiento, la legalidad y el ejercicio pleno de la soberanía que permita recatara a Venezuela.