Los esfuerzos que está haciendo el Ejecutivo para que vuelva la carne a las carnicerías y otros centros de comercialización, no han dado los resultados esperados, el producto no se consigue, pero esto pasado fin de semana apareció en algunas cadenas de supermercados como algunos locales del Central Madeirense, pero con un precio por encima de los 400 bolívares soberanos el kilo, es decir más de 40 millones de bolívares fuertes.
En algunos mercados municipales capitalinos, como Quinta Crespo se estuvo vendiendo a precio regulado de 90 bolívares soberanos, durante la semana, pero las colas eran interminables, e incluso hubo serios enfrentamientos entre los consumidores, lo que ameritó la intervención de los funcionarios de la Gurdia Nacional Bolivariana para poder orden.
Se recuerda que el Vicepresidente del Área Económica, Tareck El Aissami, denuncio que los ganaderos estaban ocultando la carne, que el gobierno no lo permitiría y estaban convocando a toda la cadena cárnica para revisar la situación, por cuanto si bien es cierto que los ganaderos tienen derecho a obtener una ganancia, afirmó, los consumidores también tienen derecho a adquirir el producto a precios justos, advirtiendo que la Superintendencia de Protección de los Derechos del Consumidor (Sundde), se mantendría vigilante para evitar la especulación con el precio de esta proteína.
El Presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, Armando Chacín, aseguró que el precio fijado, en forma unilateral por el Ejecutivo, para los distintos cortes de carne, no fue consultado con los productores, advirtiendo que este precio no compensa los costos de producción de la carne; sin embargo, señaló que los ganaderos podrían vender el producto a 1 dólar por kilo, pero con el tipo de cambio del mercado libre, pero sobre esta proposición, no hubo respuesta del Ejecutivo.
Lo cierto, es que la carne continúa desaparecida, al igual que la carne de pollo, apareciendo en forma espasmódica en algunos centros de comercialización, pero a precios que no están al alcance de la mayoría de los trabajadores venezolanos, porque el ajuste salarial de 180 millones de bolívares, solamente alcanza para comprar 4,5 kilos de carne, al precio de 40 millones /kilo en que se comercializó este fin de semana en Caracas.
A pesar de las denuncias que se hicieron por las redes sociales, llamando a la Sundde a que hiciera acto de presencia con sus fiscales, donde estaban vendiendo la carne a precios elevados, los funcionarios de esta dependencia, quienes actúan con gran eficiencia en contra de los comerciantes, brillaron por su ausencia, sin que haya una explicación oficial que justifique por qué la carne aparece cuando se vende a precios elevados, y desaparece cuando los precios de regulan.