El hecho que Venezuela se posicione en uno de los primeros lugares de embarazo en adolescentes en Suramérica, sin que haya evidencias de acciones para que este indicador disminuya, deja claro que el Gobierno de Nicolás Maduro lo que hace es crear medidas politiqueras que en vez de buscar capacitar a los jóvenes, les brinda ayudas económicas a los padres inexpertos, cuando lo que se impone es invertir en prevención.
Así lo dio a conocer la vicepresidenta de la Comisión Permanente de Familia de la Asamblea Nacional, diputada Karin Salanova, al señalar que estas estadísticas no son precisamente, las que hacen que los venezolanos se sientan orgullosos de lo que está ocurriendo en el país, a propósito del día internacional de la prevención del embarazo de adolescentes.
Salanova señaló que en los países con mayor pobreza es donde se incrementa el embarazo precoz, «es insólito que no se busque frenar por medio de la educación lo que hemos venido observando, niños trayendo al mundo a otros niños, lo que en su mayoría arrastra un sin fin de problemas, ya que por la inexperiencia y hasta falta de responsabilidad, muchas de esas nuevas vidas, terminan siendo abandonados y es como vemos la multiplicación de niños de la calle».
La también Secretaria de Organización de Voluntad Popular en el estado Aragua destacó, «las enfermedades de transmisión sexual en los adolecentes se volvió rutina ante la mirada indolente de las instituciones encargadas de velar por el bienestar de los que serían la generación de relevo. Vemos con gran preocupación como una falsa ideología humanista le da la espalda a los más vulnerables, utilizando un embarazo no programado como logro de la natalidad».
La parlamentaria Salanova advierte que «es necesario que las instituciones funcionen y se enfoquen en la prevención, no estamos hablando de simples estadísticas, los seres humanos deben ser tratados con responsabilidad y no como bandera política».
