El sistema educativo está atravesando una grave crisis porque el régimen de Maduro ha establecido una política de Estado basada en mantener a la población analfabeta y sumisa para así mantenerse en el poder, por lo que es necesario y urgente declarara la «emergencia humanitaria compleja de la educación en Venezuela».
Así lo manifestó la presidenta de la Subcomisión de Educación de la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional (AN), diputada por el estado Lara Bolivia Suárez, durante su discurso para presentar el Acuerdo sobre la emergencia educativa del país.
La parlamentaria enumeró varios aspectos que han contribuido a la crisis de la educación venezolana como son la crisis alimentaria, la deserción escolar, docente y migración; desvalorización de la función docente y decadencia de una política de seguridad social para los estudiantes, profesores y maestros; la infraestructura escolar deteriorada, universidades colapsadas y sin presupuesto, principalmente no se cuentan con los recursos fundamentales para el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
“Si un niño no está bien alimentado no puede tener capacidad para estudiar y su desarrollo intelectual estaría mermado por la falta de nutrientes necesarios y esto se refleja en el proceso de aprendizaje y rendimiento escolar”, afirmó.
Indicó que la educación es la fuerza con que cuentan los pueblos para su desarrollo y el progreso de una nación, así como la inclusión de los ciudadanos a la sociedad.
“A través de la educación es que se logra el ascenso social que en este momento el régimen de Maduro está negando a los niños y jóvenes del país. Esta es una política de Estado de este gobierno de preparar analfabetas, no profesionales dignos y chantajear a la población a través de un carnet”, aseveró Bolivia Suárez.
Recordó que la Constitución Bolivariana de Venezuela establece en sus artículos 102 y 103 que la educación es un derecho humano, un deber social, de carácter democrático, gratuito y obligatorio, que el gobierno viola flagrantemente.
Advirtió que la deserción escolar está acentuando la exclusión, que según cifras oficiales en el 2017 en apenas 7 meses, la matricula de educación básica se redujo a 251.180 estudiantes, 35.000 por mes.
“El índice de la deserción escolar amenaza con elevarse en valores nunca vistos en nuestra historia y entre las causas tenemos la falta de alimentación y transporte. No vemos por parte del régimen ninguna política que apunte a la retención escolar”, apuntó.
Agregó la legisladora que la deserción escolar antes era voluntaria, en la actualidad es «inducida» porque aún cuando existe la voluntad de asistir a la escuela, no se cuentan con los recursos mínimos como la alimentación, uniformes, útiles, obligando a los niños y jóvenes al abandono escolar.
En cuanto a la evasión docente, precisó que de acuerdo a cifras de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel), en 2018 han renunciado 400 docentes.
Dijo que Fenaprodo estima que la migración docente es de 172.000 profesores agremiados y destacó que la hiperinflación y las medidas económicas aplicadas por el régimen han llevado el salario del educador al desplome y por ende el valor del trabajo profesional disminuye, tanto que es imposible tener una vida digna, lograr el ascenso social y el valor de la formación ciudadana.
“Ahora los educadores ni siquiera cuentan con una escala de salarios acorde a su estatus, otro elemento más que utiliza el Estado para tener sometido a un pueblo. Los educadores son ciudadanos de primera que deberían recibir una buena remuneración ya que entregan su vida a la formación de las nuevas generaciones para el desarrollo y progreso de un país”, subrayó la legisladora.
Citó que otro de los problemas que repercute en la crisis educativa es la situación de deterioro de las infraestructuras escolares y universitarias.
“La Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (Fede) es el organismo encargado del mantenimiento de la infraestructura de los planteles educativos, sin embargo en los últimos años su actuación es nula. La dictadura no invierte en la construcción de planteles educativos y mucho menos en el mantenimiento de los ya existentes”, precisó.
Por otra parte aseguró que la dotación es un elemento fundamental para el funcionamiento adecuado de los planteles y actualmente la mayoría carece de bebederos, baños en buenas condiciones, materiales de laboratorio, entre otros.
Finalmente hizo un llamado a los diputados, gremios de educación, a defender el derecho a la educación a través de una gran cruzada que emprenderán por todo el país con el objeto de rescatar la educación democrática, de calidad, inclusión, que permita el desarrollo y progreso del país.