Desde este 3 de mayo, día mundial de la libertad de prensa, el Instituto Prensa y Sociedad, capitulo Venezuela (IPYS Venezuela), comenzó a efectuar una campaña institucional que tiene por nombre “Que nadie nos calle”, la cual tiene el objetivo de demostrar mediante declaraciones y testimonios, las diversas historias donde se evidencia la violación de la libertad de expresión de los medios de comunicación y trabajadores de dicho gremio.
En esta oportunidad, destacan las declaraciones de Carlos Carmona, presidente del diario El Impulso, dicho medio que hoy en día cumple funciones de web debido a la falta de acceso al papel de prensa.
Carmona afirma que “le pusieron limitantes a los periódicos o medios de comunicación que éramos más ‘incómodos’, sencillamente decíamos lo que estaba ocurriendo, y nos fueron eliminando poco a poco”, demostrando de esta manera que la presión que se ha ejercido contra los medios que buscan decir siempre la verdad, ha sido notoria, al punto tal de estar en la obligación de buscar otras alternativas de información, o en su defecto, finiquitar con su labor en la comunicación.
“Hubo llamadas que quisieron hacernos ver que si mejorábamos nuestra política informativa, pudiésemos beneficiarnos de eso”, afirma Carmona, haciendo notar que se intentó persuadir su manera de llevar la información, para de esa manera poder seguir laborando con cierta comodidad.
Dicha comodidad que en El Impulso se tuvo que dejar a un lado de manera forzada, ya que al migrar a la web, hubo un sacrificio humano sumamente importante, debido a que pasaron de ser alrededor de 300 trabajadores, para terminar siendo escasamente 40. Lo cual evidencia que ante esta irregularidad en la violación de la libertad de expresión, son muchas las personas que son perjudicadas, ya que se les arrebata la posibilidad de mantener sus empleos.
Más testimonios
Así mismo, esta campaña de “Que nadie nos calle” ha contado con la participación de diversos profesionales del sector de la comunicación, los cuales han brindado sus testimonios públicamente, para dar a conocer las distintas realidades de violencia que se les han presentado en su derecho de comunicar.
En una protesta ciudadana por la escasez de alimentos el jueves 2 de junio de 2016 en la mañana, 19 periodistas fueron víctimas de agresiones. Fue allí donde la reportera de Vivo Play, Andrea Cedeño, fue víctima de una situación de violencia ante sus derechos como profesional, ya que fue obligada a acostarse sobre el pavimento, mientras era apuntada con un arma, ante la mirada indiferente de los cuerpos de seguridad.
“Para mí regresar a la calle a seguir haciendo mi trabajo fue realmente difícil, de hecho evitaba muchísimo ir a zonas de peligro”, expresando así los daños que esta situación le ocasionó a su ejercicio de la profesión.
.@andreacedenoh fue obligada a acostarse sobre el pavimento ante la mirada indiferente de los cuerpos de seguridad.
Con este video testimonial concluye la saga #QueNadieNosCalle, que reúne historas de periodistas víctimas de la violencia. https://t.co/jL44QSnjj9 pic.twitter.com/Q6vfCZzM3R— IPYS Venezuela (@ipysvenezuela) September 11, 2018
Reflejo de la cotidianidad
“Que nadie nos calle” intenta hacer pública las diferentes realidades que viven los medios de comunicación y los periodistas en general al intentar cumplir su oficio objetivamente, demostrando de esta manera que la cotidianidad a la que están envueltos no es en todos los casos la más cómoda, sino que por el contrario, existen muchas situaciones donde se les obliga a no hacer lo que realmente pretendían como profesionales.