Servando Carbone coordinador nacional de la Unión Nacional de Trabajadores (UNETE) anunció que las Centrales de Trabajadores de Venezuela UNETE, CGT y CODESA integrantes de la Unidad de Acción Sindical y Gremial (UASG) enviaron un oficio al director general de la (OIT) Guy Ryder con el propósito de solicitar a la OIT una intervención directa e inmediatamente ya que El 17 de Agosto de 2018 el régimen de Nicolás Maduro en cadena nacional se dirigió al País indicando la aplicación de medidas económicas decretando de manera solapada la anulación de las convenciones colectivas de los trabajadores venezolanos, de manera unilateral y arbitraria pasando a una sola convención colectiva echando al traste la profesionalización del trabajo.
Sumado a ello el dirigente sindical resalto a que declaración de Maduro cuando dice: “Asumo el diferencial de toda la nómina del sector de la pequeña y mediana industria y de sectores privados” dijo Maduro. “Tengo los recursos. Deme la nómina del banco, y pago.» tal afirmación anula de una sola vez todas las contrataciones Colectivas. Cuando Maduro habla de asumir el diferencial de toda la nómina del sector de la pequeña y mediana industria y de sectores privados, se refiere al salario mínimo. Es decir, quien estaría pagando a partir del 1/9/2018 los salarios a los trabajadores del Sector Público y Privado es el Gobierno, pero solo el salario mínimo.
Carbone resaltó que dichas medidas hace que aquellas contrataciones colectivas que incluían salarios que los colocaban por encima del mínimo fueron vulneradas. »El Gobierno tomo una decisión unilateral e inconsulta, que implica que de ahora en adelante en Venezuela hay un solo salario y es el que paga el ejecutivo: salario mínimo»
»Este accionar del régimen anti obrero de Maduro es una franca violación a los convenio 26, 87 y 144 que por ciertos están siendo evaluados por la Comisión de Encuesta nombrada el Consejo de Administración en su 332ª reunión (marzo de 2018) decidió que se creara una comisión de encuesta en relación con la queja presentada en virtud del artículo 26 de la Constitución de la OIT, y una clarísima violación del Convenio 98 que hace de forma pública y notoria sin importarle al Gobierno de Venezuela absolutamente su situación de Intervención de la OIT», dijo.
Carbone mencionó que »la clase trabajadora de Venezuela no es culpable de la crisis económica, salud, política, social y mucho menos de una interelación que ha venido liquidando la calidad de vida, el trabajo decente y las conquistas laborales».
El dirigente sindical concluyó que han solicitado a la OIT una protección especial a los dirigentes sindicales y gremiales ante las practicas de hostigamiento y persecución del régimen de Maduro.