El presidente de Perú, Martín Vizcarra, hablará la próxima semana sobre la situación política interna de Perú en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Durante su intervención explicará que el uso de un instrumento legal que le permitiría cerrar el Congreso -de mayoría opositora- «es un mecanismo absolutamente establecido en la Constitución» para acelerar las reformas políticas y de administración de justicia en su cruzada contra la corrupción que azota al país.
El canciller peruano Néstor Popolizio dijo en una entrevista con The Associated Press que «todos los jefes de Estado del mundo que recorren Naciones Unidas siempre se refieren a los asuntos internos de su países». Recordó además que días después de que Vizcarra asumiera la presidencia en marzo se produjo la Cumbre de las Américas en la capital peruana y en esa cita internacional se adoptó el Compromiso de Lima, que contiene 57 promesas claves en la lucha anticorrupción en la región.
La decisión de Vizcarra de explicar la situación política de su país ante el foro diplomático más importante del mundo es opuesta al pedido de Fuerza Popular, el partido opositor que dirige el Parlamento. Luz Salgado, importante legisladora de ese grupo, dijo poco antes de que el Congreso autorizara el viaje de Vizcarra: «el presidente tiene que tener cuidado cuando se dirija a la ONU, porque los problemas internos los resolvemos aquí».
Aún es incierto lo que sucederá el miércoles cuando el gabinete ministerial acuda al Congreso a solicitar el mecanismo constitucional de «confianza». Si el Parlamento unicameral le niega por segunda vez esa confianza al gobierno, el presidente -que tiene cuatro propuestas de reforma política y judicial- podría cerrar el cuerpo legislativo usando sus atribuciones establecidas en el artículo 133 y 134 de la Constitución. En 2017 el Congreso ya le negó la confianza a un gabinete.
Popolizio recordó que la «confianza» solicitada por Vizcarra al Congreso «es parte del juego democrático». Dijo que el mismo Parlamento opositor usó dos veces los mecanismos constitucionales para intentar destituir al expresidente Pedro Pablo Kuczynski. «En el primera no funcionó y en la segunda no procedió porque se produjo la renuncia del presidente» en marzo, comentó.
Vizcarra, quien era vicepresidente y reemplazó a Kuczynski, busca someter a una consulta popular en diciembre sus propuestas de prohibir la reelección de parlamentarios, regular el financiamiento privado a las campañas políticas, crear una nueva forma para escoger al consejo de electores de autoridades claves y proponer el retorno a un Congreso bicameral. Las encuestas recientes muestran que las iniciativas de Vizcarra cuentan con un alto apoyo y han impulsado su popularidad.
Por la noche, cientos marcharon de forma pacífica por las calles de Lima en apoyo a las reformas antes de la decisiva reunión del miércoles en el parlamento. Varios cargaban carteles que decían «Fuera mafiosos» o «Disuelve el Congreso más nefasto de la historia».