El sector exportador nacional desea administrar sus propios dólares, pagarle al Banco Central de Venezuela (BCV) y a su vez ser retribuido con una tasa de cambio favorecida y competitiva, asegura el presidente de la Asociación Venezolana de Exportadores, Ramón Goyo al referirse a los alcances del Convenio Cambiario N° 1, Recuerda que el sector exportador es el único de la economía venezolana que el año pasado creció en un 24% en relación al año 2016, afirmando que esa tendencia se mantiene en el primer trimestre del 2018, señalando que esto es un indicador de que existen empresas venezolanas que están dispuestas a exportar, a generar sus propios dólares, a salir de la anarquía en las que están expuestas las empresas nacionales
Señala que en reciente comunicado de la organización, expresaron que la caída de la producción petrolera y de los precios internacionales del petróleo durante los últimos dos años, junto con otras circunstancias de la economía nacional e internacional, llevan a que Venezuela tenga necesidad urgente de producir para exportar, o en otras palabras, de producir dólares, lo que solo se podrá llevar adelante con una política económica que implique la efectiva eliminación del control de cambio y el pleno imperio de una situación de libre convertibilidad de la moneda nacional . Ello permitiría acercarnos a una situación que contribuya a mejorar la competitividad de las exportaciones no petroleras, y a la existencia de una economía diversificada y sólida.
Señala asimismo que en el Convenio Cambiario N° 1 se mantiene, en su artículo 57, la obligación para el sector exportador privado no petrolero, de liquidar ante el Banco Central de Venezuela, 20 % de los ingresos percibidos por concepto de exportaciones. “Dicho porcentaje nos sigue pareciendo inconveniente. Creemos – tal como lo hemos hecho ver en múltiples reuniones y declaraciones institucionales – que se debe caminar hacia una situación en la cual las divisas fruto de la actividad exportadora puedan ser íntegramente manejadas por el exportador, con entera libertad, para efectos de sufragar los gastos en el exterior, y para poder reeditar en el interior del país el proceso productivo, que requiere en la mayoría de las empresas un alto porcentaje de componente importado”.
Asimismo, advierte Avex que para las empresas que requieran vender en Venezuela más de ese 20% por sus mismas exigencias del proceso productivo, se debe garantizar una tasa de cambio competitiva que genere como contrapartida unos bolívares acordes con la inflación local, agregando que causa preocupación que la tasa a la cual se realice esa venta obligada al BCV se fije de acuerdo a un mecanismo igual o similar al que se viene aplicando actualmente en el Dicom, el cual carece de la necesaria transparencia y arroja una tasa muy distante de los valores imperantes en el mercado.