Un alerta sobre la pérdida de derechos laborales tras la implementación del paquete de medidas económicas del gobierno de Nicolás Maduro, formuló el Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), a la vez que apoya la movilización de gremios y sindicatos, a favor del rescate de los principios de intangibilidad y progresividad de los beneficios laborales consagrados en la Constitución.
En efecto, conforme a la defensa de los logros sindicales, el Inaesin respalda a la Unidad de Acción Sindical y Gremial (UASG) en su llamado al movimiento de trabajadores para que exijan el respeto a las conquistas alcanzadas hasta ahora y que el gobierno suprimió de un plumazo, al elevar 5.900% el salario mínimo y aplanar las escalas salariales.
Inaesin suscribe en su totalidad la posición fijada por la Unidad de Acción Sindical y Gremial, sobre el salario mínimo y los tabuladores y escalas salariales, que se recogen a continuación:
1.- A un mes desde el anuncio del paquete de medidas tenemos la obligación de expresar que lo que se percibe en los centros de trabajo es una enorme incertidumbre y no es para menos, pues tanto el dólar paralelo como los precios de alimentos, bienes y servicios continúan aumentando y la hiperinflación sigue su curso devastador. Además, el éxito de un programa económico depende, en grado sumo, de la confianza del país en sus ejecutores y eso es lo menos que tiene el régimen fraudulento e incompetente de Nicolás Maduro.
2.- Ha sido de tal magnitud la ruina de la actividad productiva y la destrucción de la remuneración de los trabajadores venezolanos que una modesta mejora del salario mínimo vital (equivalente a 30 dólares para la fecha de su anuncio el 17 de agosto) ha suprimido las diferencias entre los oficios, las calificaciones, la experiencia, la antigüedad y cualquier otro parámetro existente en el sistema de relaciones de trabajo, tanto en el sector público como en el privado. No obstante, cuando la más elemental lógica demanda reconstruir el modelo colocando el monto del salario mínimo como base y mantener las conquistas adquiridas por los trabajadores en sus convenciones colectivas, Maduro trata de imponer una igualación forzosa incompatible con los principios de intangibilidad y progresividad de los beneficios laborales consagrados en la Constitución.
3.- En efecto, el salario mínimo vital tiene por objeto establecer el piso por debajo del cual no se puede pactar ningún contrato de trabajo y tal como se lo concibe en todo el mundo, es el monto indispensable para proteger al trabajador con las menores calificaciones. Por lo tanto, los demás beneficios laborales pactados en convenios colectivos no pueden ser suprimidos o subsumidos por el patrono, de manera unilateral, en el monto del salario mínimo tal como lo pretende Maduro. Los tabuladores salariales previstos en los convenios colectivos deben cumplirse tal como fueron pactados y los pagos que se han hecho en el sector público, no pueden ser asumidos sino como anticipos de lo que se adeuda.
4.- Por las razones precedentes, la UNIDAD DE ACCION SINDICAL Y GREMIAL (UASG) se declara en movilización general y convoca a los trabajadores y a todas las organizaciones sindicales, incluidas las afectas al gobierno -firmantes de dichos contratos- a defender los derechos adquiridos en las Convenciones Colectivas de Trabajo, en particular frente a las pretensiones del patrono Estado. Es tiempo de sumar fuerzas, de la unidad de la clase trabajadora en defensa de sus intereses.
5.- En el mismo contexto, lamentamos que la situación de ruina en la que se encuentra el aparato productivo nacional dificulte el pago del salario mínimo vital a infinidad de pequeñas y medianas empresas y entidades de trabajo sin fines de lucro, cuyo posible cierre no haría otra cosa que aumentar el desempleo, la miseria y el hambre. Expresamos nuestra solidaridad con los trabajadores de dichas empresas y deploramos que el auto proclamado presidente obrero no haya concebido un plan para otorgar créditos e incentivos fiscales y de otro tipo que garantice que dichos centros de trabajo continúen sus operaciones.
6.- Reiteramos que, sin un programa económico concertado que tenga por norte derrotar la inflación, reindustrializar el país, fomentar la inversión, la productividad y generar millones de puestos de trabajos decentes, no saldremos de la crisis sin precedentes creada por el peor gobierno que hayamos conocido, señalan las declaraciones.