Por fuerte que sea la tempestad el venezolano la capea con dignidad
Sigue la lucha, cada día más recias por los espacios y la intromisión con el empeño de no respetarse las áreas nada agradable porque si no hay respeto no hay paz, y si no hay respeto no habrá convivencia que es lo que todos aspiramos a volver a tener un país amistoso y no de confrontaciones, un país que sume en todos los sentidos y no divida en forma negativa, tales como buscar pleitos, mal vecino endosando los errores a los demás sin aceptar sugerencias y tomado los buenos consejos como insultos e intromisión lo contario a recibirlos con humildad como debe ser y los acepten todo el que desea aprender y enriquecer sus conocimiento; aprender y enseñar sin ningún egoísmo, lo dijo Cecilio Acosta, y esto por su puesto quien enseña aprende dos veces y si se aprende a respetar los espacios todos salimos ganando y ese ha sido parte del fracaso de los gobiernos, intervencionista que quieren saber de todo y no dudemos que los gobiernos están para poner orden, legislar y proteger al ciudadano jamás para empresario y mucho menos para “ Interrumpir a quien sabe Trabajar y Producir.
Venezolanos. que trabaja y produce ganaderos, agricultor, empresarios honesto en general que cumplen con sus obligación, sigamos en nuestra honesta tarea de trabajar en nuestro país y por nuestro país, son o somos nosotros sus dolientes y sus hijos quienes debemos defenderla con amor y pasión, ahora es cuando nos necesita la patria trabajemos hasta el cansancio y aportemos hasta donde nos duela sin olvidar que Dios protege el que busca el bien y afortunadamente aquí somos muchos que andamos por este camino, sabemos que ese rumbo está desorientado en negativo pero lo malo pasara pronto, se tomara esto como una buena experiencia y mantener una vigilia permanente y sin olvidar estos desastre que a todos perjudica por igual, castigo que nos servirá de experiencia para cuidar más nuestra patria, con producción honesta, abundancia, a fuerza de trabajo, visión y talento para saber elegir, quienes serán nuestros gobernantes, que sean unidos en alianzas que generen riquezas, y sea de provecho para la salud y la educación.
Nuestra principal tarea es no permitir que se termine el optimismo que nos atropelle el desánimo, ni que lo arrope la desesperanza, debemos poner nuestra alma y el corazón al servicio de las buenas voluntades que piensen en las abundancia y prosperidad para todos sin excepción y no permitir de que cuando un nación pierde el espíritu es porque los gobernantes han atropellado la fe y la esperanza, Rogamos a Dios que eso aquí no prospere y que el atropello pase y atentos a revisar nuestra conciencia, los valores que nos unen en defensa de nuestra patria, eso somos y debemos ser siempre aportar y apostar, atento de quien no aporta nada , nada debe esperar.
La preocupación que nos atormenta hoy en día es desconocimiento del nuevo sistema económico desconocido en el mundo, con una gran esperanza que funcione a sabiendas que hay mucha diferencia entre ver si funciona y vamos hace que funcione, apostemos todo a lo segundo por el bien de todos, no nos queda otro sino ponerle fe que cualquiera que sea la situación debemos enfrentarla con dignidad, coraje y orgullo de ser Venezolanos.