Respeto y tolerancia. Miembros prominentes de la cultura yoruba en el estado Lara, conocidos en el lenguaje urbano como «santeros», aseveran que el pertenecer a una religión no enmarcada en el cristianismo los ha hecho pasar malos ratos a pesar de considerarse como cualquier otro ciudadano.
«Sabemos que hay pequeños grupos de irresponsables que se han encargado de hacernos ver como gente maligna, cuando nosotros solamente lo que practicamos es un nivel de espiritualidad mucho mayor», expresa el Tata José Castro, perteneciente al Cabildo Quisicuaba Santeros Iré, institución perteneciente a la Unesco.
Estas aseveraciones viene después de una gran actividad que realizaron el pasado 2 de septiembre en el teatro Juárez de Barquisimeto llamo «Primer Congreso Afrodescendiente 2018», que de acuerdo a Castro fue un espacio cultural, religioso, científico y pedagógico en el que se pretendió dar una nueva vista a todas las religiones basadas en las creencias africanas.
Dalmiro Anzola, de la Fundación Con Los Santos No Te Metas, comenta que en el estado Lara se necesita desarrollar mucho más la tolerancia hacia otras religiones, pues el día del congreso algunos de los asistentes fueron objeto de insultos e improperios por parte de practicantes de religiones protestantes.
«Se deben aceptar nuestras ideas, porque más allá de las prácticas religiosas, el tema de la cultura yoruba es un tema de creencias familiares porque esto no es una moda, es una práctica que se viene dando generación en generación», expresa Anzola.
A pesar de lo ocurrido ese día, tanto Castro como Anzola planean seguir haciendo todo lo posible por seguir enalteciendo sus creencias religiosas. Tanto así, que pronto, Castro tiene un viaje para Chile. «Iré en representación de mi religión para mostrar las distintas aristas que existen», dijo.