El secretario general de la Alianza del Lápiz, Eric Ondarroa, calificó como un chantaje más que se condicione la asignación del Bono Escolar anunciado por Nicolás Maduro, al Carnet de la Patria. Adicionalmente dejó claro que la crisis que hoy atraviesa el sistema de educación pública oficial no se resuelve con un bono de doscientos bolívares soberanos (Bs.S. 200).
“El Bono Escolar anunciado por Maduro es un nuevo acto de discriminación social, no es posible que se otorgue exclusivamente a quienes tengan Carnet de la Patria. No es posible que a estas alturas en Venezuela pensemos que hay niños de primera y niños de segunda (…) Meter el Carnet de la Patria en la educación es un acto criminal”, enfatizó en un pronunciamiento a los medios de comunicación.
El portavoz del movimiento político de los educadores calculó que un padre venezolano debe gastar al menos un sueldo mínimo, Bs.S. 1.800, en uniforme para un solo niño. En tal sentido, detalló que un par de zapatos cuesta cerca de setecientos bolívares soberanos (Bs.S. 700), un pantalón no baja de seiscientos bolívares soberanos (Bs.S. 600), mientras que una camisa cuesta, al menos, quinientos bolívares soberanos (Bs.S. 500).
Durante la misma declaración, Ondarroa cuestionó el regreso, por tercera vez, al Ministerio de Educación de Aristóbulo Istúriz, quien acaba de sustituir a Elias Jaua, señalándolo como uno de los corresponsables del colapso definitivo de la educación venezolana.
Ante este panorama, el dirigente precisó que la educación de las generaciones futuras es hoy un tema neurálgico que debe preocuparle a todo el país, por lo que instó al nuevo titular de la cartera educativa a convertir, cuanto antes, los centros educativos en comedores para el estudiantado venezolano. “Con Hambre un niño no aprende, no se educa. Este es un problema de todos, y si no lo atendemos Venezuela está condenada al desastre”, dijo.