El huracán Florence se intensifica rápidamente y podría azotar directamente la costa este de Estados Unidos en los próximos días, posiblemente como una poderosa tormenta de categoría 4, informaron meteorólogos el lunes.
Los primeros impactos de Florence ya se sentían en una isla de barrera, donde el nivel del mar llegó hasta una carretera costera.
Un avión caza huracanes encontró que Florence se intensificaba rápidamente, alcanzando vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora (85 millas por hora) el domingo por la tarde, luego de haber alcanzado fuerza de huracán.
Los meteorólogos indicaron que Florence podría convertirse en un peligroso huracán el lunes y seguir así durante días.
El centro de Florence estaba a unos 1.005 kilómetros (625 millas) al sureste de Bermudas y se dirigía hacia el oeste a 15 kph (9 mph), informó el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, el lunes por la madrugada. Tenía vientos máximos sostenidos de 165 kph (105 mph). El vórtice tomaba fuerza del agua caliente y podría tener vientos de hasta 209 kph (130 mph) o más para el martes, añadió.
Opinan los expertos
Los meteorólogos dijeron que es muy pronto para saber la ruta exacta que Florence tendrá, pero advirtieron que podría tocar tierra en las Carolinas y el sur de Virginia para el jueves, un tramo de la costa este estadounidense que expertos han identificado como especialmente vulnerable debido a los cambios climáticos.
Por otra parte, el huracán Isaac se ha convertido en el quinto huracán con nombre de la temporada del 2018 en el Atlántico, agregó el centro.
Isaac estaba a unos 1.230 kilómetros (1985 millas) al este de las Islas de Barlovento con vientos máximos sostenidos de 120 kph (75 mph) el lunes temprano. La tormenta se dirigía al oeste a 20 kph (13 mph). No representa una amenaza a tierra por el momento, dijo el centro.
Las autoridades no están dejando nada al azar y los gobernadores de las Carolinas y Virginia declararon de antemano estados de emergencia.
Se piensa que Florence pudiera demorar su avance o incluso permanecer en la costa o muy cerca, desplazando masivas cantidades de agua de mar. Algunos modelos meteorológicos prevén hasta 60 centímetros (24 pulgadas) de lluvia en algunos sitios, causando devastadores inundaciones. Los meteorólogos advirtieron además del peligro de fuertes marejadas y vientos dañinos.
