Después de muchas sorpresas, la final del Abierto de Tenis de Estados Unidos (EE. UU) por el lado masculino se disputará mañana entre dos contrincantes que nunca se habían visto en una final de Grand Slam: Juan Martín Del Potro (Argentina) y Novak Djokovic (Serbia).
Esta sería una resurreción para el argentino, pues si se suma los dos años y medio de carrera perdidos debido a cuatro cirugías en las muñecas, llevándole a pensar en el retiro del tenis más la resurrección en los Juegos Olímpicos de Río de 2016, culminando con un título de la Copa Davis lo han devuelto a la final de un Grand Slam después de nueve años.
La de Juan Martín del Potro es una historia digna de una película, según reconoce el argentino. Pero no sabe qué nombre debería ponerle.
“En los últimos años he escuchado que todo ha sido de película, de casi no volver a jugar al tenis, a lo de Río, a lo de la Davis, a no tener entrenadores y estar solo, prácticamente de película”, dijo Del Potro, quien el domingo se enfrentará con Novak Djokovic en la final del Abierto de Estados Unidos.
Ese fue el título que Del Potro conquistó en 2009, cuando superó a Rafael Nadal en semifinales y luego a Roger Federer en la final. Entonces tenía 20 años y apuntaba para adjudicarse varios más hasta que sus muñecas frenaron una trayectoria que le hubiera puesto a la par de esos colosos del tenis. Acabó perdiéndose 14 torneos de Grand Slam en todo este periodo.
Del Potro tocó fondo en 2015 al contemplar el retiro en medio de una interminable rehabilitación que le hacía pasar horas viendo series de televisión como The Simpsons y Breaking Bad.
“Esto sigue siendo una cosa impensada, que jamás hubiera imaginado en aquellos años de tanta tristeza y tanta incertidumbre, de que iba a poder volver hacer lo que tanto me gusta”, señaló. “La verdad, no encuentro una palabra que describa todas estas cosas. Quizás el día que no juegue más haga la película. Y ahí les voy a decir el nombre”.
Como ocurrió en 2009, Del Potro llega a la final del US Open tras un duelo contra Nadal, uno que terminó con el abandono del español debido a una lesión en la rodilla derecha y tras perder los primeros dos sets. Djokovic, un engañoso sexto cabeza de serie, despachó 6-3, 6-4, 6-2 a Kei Nishikori.