El presidente colombiano Iván Duque exigió a la guerrilla Ejército de Liberación Nacional que libere a los uniformados y civiles que mantiene secuestrados si quiere sentarse a dialogar con su gobierno.
“Los colombianos queremos la liberación de todos los secuestrados… El secuestro es un crimen deleznable, censurable y que no podemos admitir en ninguna sociedad”, dijo el mandatario el miércoles en la tarde durante un acto en la ciudad de Bucaramanga, en el noreste del país.
“Yo sigo diciéndole al ELN: si hay voluntad genuina de desmovilización, desarme y reinserción, acá estamos listos”.
El ELN liberó el miércoles a tres soldados que mantenía cautivos desde principios de agosto, dos días antes de que se cumpla el plazo de 30 días que había impuesto Duque para evaluar si reanuda los diálogos de paz con el grupo guerrillero.
El hospital militar donde se fueron llevados los uniformados señaló en un reporte médico que “se encuentran estables, tanto física como emocionalmente”.
El comandante del ejército, general Ricardo Gómez, los visitó a primera hora del jueves, intercambió saludos y verificó el estado de salud de los militares liberados.
EL ELN instó en Twitter al gobierno de Duque “a que suspendan las operaciones militares… para que las liberaciones puedan tener el mejor desenlace”.
Horas después, monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, señaló en rueda de prensa que se reunieron este jueves con el alto comisionado de paz, Miguel Ceballos, donde evaluaron la situación de los secuestrados del ELN.
“En esta reunión se trató el tema de las personas que están secuestradas y la Conferencia Episcopal ha participado de manera activa a través de uno de los señores obispos en las liberaciones que se han dado en Arauca y vemos como una señal de esperanza, una señal muy positiva, ese gesto”, dijo. “Indudablemente hay que valorar que allana el camino hacia la continuidad de los diálogos”.
Desde fines de julio el ELN ha realizado varias acciones terroristas en diferentes partes del país, especialmente contra miembros del ejército y la policía.
ELN tiene en sus filas a unos 1.500 combatientes, según cifras oficiales, y nació en 1965 en el noreste colombiano como un proyecto político inspirado en la revolución cubana.