Jebi, el tifón más potente que azota Japón en 25 años, dejó 11 muertos y una senda de destrucción. Derribó grúas enormes, tumbó autos y dañó templos históricos a su paso por la principal isla japonesa.
Uno de los aeropuertos más transitados de Japón seguirá cerrado de forma indefinida un día después de que el tifón inundó una de sus pistas.
El vórtice del meteoro tocó tierra el martes con vientos sostenidos de 160 kilómetros por hora (100 millas por hora) y dejó una senda de destrucción dentro y alrededor de Osaka y en ciudades próximas, que fueron las más afectadas por la tormenta.
Un barco comercial de gran tamaño se estrelló contra un malecón y sus contenedores quedaron flotando en el mar. En Kioto, antigua capital imperial y popular destino turístico, el tifón derribó templos de madera así como sus altas puertas naranja de entrada. En Nara, otro lugar histórico, varios árboles cayeron sobre un santuario.
Más de 400.000 viviendas en el oeste y el centro de Japón seguían sin luz el miércoles, y las empresas eléctricas advirtieron que recuperar el servicio en su totalidad podría demorar algún tiempo. Además de las 11 personas fallecidas, 470 más resultaron heridas, dijo el secretario en jefe del ejecutivo, Yoshihide Suga.
Alrededor de 3.000 pasajeros de aerolíneas que tuvieron que pasar la noche en el aeropuerto de Kansai, levantado en las islas artificiales de la bahía de Osaka. Fueron evacuados en barcos y autobuses bajo un cielo azul el miércoles. Quedaron varados luego de las fuertes olas estrellaron un barco mercante, que no estaba amarrado, contra el único puente entre la infraestructura y tierra firme.
Las autoridades no dieron una fecha para la reapertura del aeropuerto, que es la principal puerta de entrada para los turistas asiáticos que visitan Osaka, Kioto y Kobe. El cierre de la infraestructura, que da servicio a una de las zonas comerciales y de negocios más importante del país, generó preocupación por el posible impacto en el turismo y la economía.
Las inundaciones en el aeropuerto remitieron en gran medida el miércoles, pero los equipos de vuelo debían ser examinados para comprobar posibles daños, como la parte afectada del puente.