Miles de cocaleros marchaban en Bolivia el lunes contra el presidente Evo Morales, a quien culpan de una erradicación violenta que dejó dos cultivadores muertos en enfrentamientos con la policía en áreas ilegales de cultivo al norte de La Paz.
En medio de aplausos y muestras de solidaridad de vecinos que los esperaban con agua y alimentos, la marcha arribó en la mañana a la capital procedente de La Asunta, unos 110 kilómetros al norte. Otros sectores críticos al gobierno se sumaron a la protesta.
«No vamos a permitir más muertos. Evo nos están matando y es tu culpa», declaró a periodistas Rogelio Cuenta, dirigente cocalero de la región de los Yungas, al norte de la capital boliviana.
Morales, un ex líder cocalero, no se encuentra en la ciudad ya que viajó al norte del país para sostener una reunión con su homólogo de Perú, Martín Vizcarra.
Los cultivadores de la región de los Yungas, la segunda más grande del país, se volvieron opositores al gobernante luego de que el año pasado se aprobó una ley que redefinió las áreas de cultivo legal para uso tradicional. Según la nueva norma los cultivos deben ocupar hasta 22.000 hectáreas en zonas definidas. La delimitación de las áreas legales favoreció a los cocaleros de la región de El Chapare, en el centro del país, que fueron liderados por Morales durante más de una década hasta que el mandatario saltó a la arena política nacional en 2006.
«Evo los Yungas no te quiere», «Evo Asesino», gritaban los manifestantes a su paso.
La semana pasada la policía antidrogas informó que un grupo de 30 personas los emboscaron y que en un acto de defensa propia dieron muerte a Eliseo Choque, de 31 años, y Carlos Vega, de 54. Un día antes un oficial de policía había muerto en una primera emboscada presuntamente perpetrada por cocaleros. Por el caso el máximo líder de los cocaleros de los Yungas, Franklin Gutiérrez, fue llevado a la cárcel acusado de instigar la revuelta.
En Bolivia es tradicional el consumo de hoja de coca, a la que se le atribuyen propiedades terapéuticas y alimenticias, además de mitigar el cansancio.
El ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, acusó en conferencia de prensa a los cocaleros de los Yungas de querer ir en contra de la ley y duplicar sus hectáreas de cultivo ya que se niegan a erradicar la coca excedente como marca la norma.
Bolivia es el tercer productor mundial de coca, materia prima de la cocaína. En primer lugar está Colombia y en segundo Perú.