Los niños franceses que regresan el lunes a clases tras las vacaciones de verano, deberán hacerlo sin sus teléfonos celulares.
El gobierno aprobó una ley que prohíbe el uso de teléfonos celulares en las escuelas primarias y secundarias durante todo el día, incluyendo descansos – salvo en casos de emergencia o con alumnos discapacitados.
A los alumnos se les solicita que apaguen sus teléfonos o los dejen dentro de un casillero.
Las escuelas preparatorias también pueden implementar la medida de manera voluntaria. El ministro de Educación Jean-Michel Blanquer dijo que el objetivo es ayudar a los alumnos a concentrarse en sus lecciones, una mejor socialización y reducir el uso de redes sociales. La medida también tiene como fin combatir el bullying por internet y evitar los robos y la violencia al interior de las escuelas.
La ley les permite a los maestros confiscar los teléfonos durante todo el día en caso de que se desobedezca la orden.