La locura es colectiva. Jorge Rodríguez debe estar feliz de que su plan maestro de enloquecer al país esté funcionando de maravilla. Los opositores más que nunca se destrozan entre ellos, mientras un pueblo todavía anestesiado celebra el nuevo sueldo mínimo.
Entiendo que los más ignorantes crean todo lo que les dicen: en la combinación de la pobreza con la falta de educación, la esperanza aparece como una luz a la que se aferran con expectativa. Y el gobierno hace todo lo posible por mantenerlos así, en modo supervivencia, pero esperanzados. Esperemos unas semanas…
A quienes no entiendo es a los opositores. Cada uno por su lado, incapaces de unirse ante el mega desastre que vivimos. Algunos creen que tienen la piedra filosofal, otros insultan (a los opositores con quienes no están de acuerdo) desde la comodidad de sus computadoras, otros hacen mutis por el foro… ¿y?… el país a la desbandada, sin líderes que lo conduzcan.
El chavismo madurismo se ha fortalecido con los pleitos y divisiones entre sus adversarios. El TSJ en el exilio incluyó a Henrique Capriles dentro del mismo saco que a los psuvistas y enchufados.
No estoy en contra de que se investiguen en profundidad las denuncias de corrupción con Odebrecht, pero saltar a inculparlo sin haber investigado es irresponsable y, sobre todo, injusto. ¿Qué ganan con eso? ¿Será que creen que el gobierno les dirá que regresen a ocupar sus estrados?…
¿Cuáles son las prioridades de quienes actúan como depredadores destrozándose a dentelladas? ¿A quién benefician si no es al gobierno del que supuestamente quieren salir? Una de las fortalezas que el chavismo ha tenido es que aun cuando sabemos que dentro de ellos hay rencillas y divisiones, hacia fuera se muestran monolíticos, quizás con las excepciones del grupo de Giordani y más recientemente de Luisa Ortega y Rafael Ramírez, pero que por lo visto no les han hecho mella.
Esos rábidos opositores se oponen entre ellos sin haber establecido prioridades. ¿No suena lógico salir primero del régimen y después batirse en duelo, que batirse en duelos estériles antes de salir del gobierno? Hace apenas unos meses, Maduro estaba rayando el 80% de rechazo. Y sin embargo, ahí sigue campante, mientras sus supuestos adversarios lo apuntalan “sin querer queriendo”…