Sabe el Gobierno perfectamente que con la eliminación de ceros a la moneda nacional no resuelve la hiperinflación, la cual ha venido evaporando los escasos ingresos que tienen los trabajadores, pero ahora lo que busca es crear un efecto sicológico con el denominado bolívar soberano a partir de la próxima semana.
Pero, ese efecto será enfímero, expuso el Dr. Edgar Urbáez, economista, abogado y docente universitario al ser entrevistado por EL IMPULSO. Porque, efectivamente, cualquier persona ya no tendrá que pagar millones por un paquete de harina o de azúcar, pongamos por ejemplo, sino que lo hará con unos pocos bolívares; sin embargo, necesitará muchos más porque no le alcanzará lo que gana porque la hiperinflación no será detenida como por arte de magia.
Desde este lunes y hasta fecha incierta tendremos en convivencia dos conos monetarios: El nuevo con el bolívar soberano y el que hemos tenido con base al llamado bolívar fuerte.
Eso será así, explicó, porque pese a los anuncios que han hecho voceros del Gobierno, éste no tiene completo los volúmenes de papel moneda, ya que de lo contrario habría recogido todos los bolívares fuertes que se encuentran en circulación y que se mantendrán en la calle.
Va a ocurrir lo mismo que pasó con el inconmovible billete de cien bolívares, que estuvo dos años moribundo.
Critica el Dr. Urbáez la escasa información o la falta de la misma sobre la implementación del nuevo cono, ya que lo único que ha dicho es que el lunes de la semana entrante será inhábil para las entidades bancarias.
Lo que sí va a haber es un enredo mayúsculo porque quienes operen las cajas tendrán que vérselas con billetes de alta denominación del cono que va a ser sacado de circulación y los de bajo valor del nuevo.
Indudablemente, los precios de los productos serán redondeados porque se ha establecido como la moneda más baja la de cincuenta céntimos.
El único alivio será para las operaciones contables, porque se trabajará con cinco ceros menos; pero, de ninguna manera, eso no significa que el costo de vida se reducirá porque la inflación es un fenómeno que no se combate con modificación de la moneda.
Lo indicado es que el Gobierno corrija el gasto público y el gasto fiscal, además de tomar medidas para incentivar la producción; pero, lamentablemente, nada de eso se ha propuesto llevar a cabo.
Por otra parte, insiste el Ejecutivo Nacional en sostener el engaño de que el petro mejorará la economía nacional cuando sabe que no puede ofrecer como garantías el petróleo, gas, diamantes, oro o cualquier otro bien para sus operaciones de importación.
El presidente de la República está violando el artículo 318 de la Constitución que precisa que la unidad monetaria es el bolívar, resaltó el Dr. Urbáez. En consecuencia, el petro no puede sustituirlo aunque su valor sea el de un barril de petróleo.