Al iniciarse la aplicación de la nueva reconversión monetaria, existe mucha confusión entre la gente porque se presentará el problema de la convivencia de dos conos monetarios, ya que la medida ha sido tomada informalmente por el Ejecutivo nacional.
Así lo estima Elías Bessi, expresidente de Fedecámaras-Lara, quien indica que el Gobierno actúa muy apresuradamente, ya que con la anterior reconversión era entendible la eliminación de los tres ceros a la moneda.
Pero, ahora se complica cuando se le quitan cinco ceros, ya que aunque las operaciones pueden resultar más fáciles de efectuar, tiene el comercio que recibir billetes del actual cono que tienen cantidades muy elevadas.
En el 2007 operaron los dos conos monetarios, pero no se estableció el nuevo para convivir con el viejo, sino que el Gobierno procedió a recoger las monedas anteriores para darle cabida a las nuevas, en una forma gradual.
«Ahora tenemos el bolívar fuerte que debe ser sustituido por el bolívar soberano, pero no hay suficientes billetes nuevos para reemplazar a los que deben salir de circulación.
Es cierto que existen dificultades tecnológicas porque los viejos puntos están fallando y son muy costosos los que pudieran reemplazarlos», dijo.
En los momentos los puntos sólo pueden hacer operaciones de hasta cuarenta millones de bolívares de una sola vez.
Sin embargo, la confusión se presentará cuando haya que operar con billetes nuevos y viejos porque, por ejemplo, diez mil bolívares se traducirá en cero, diez céntimos.
-Entonces, ¿se impondrá redondear los precios?
-La jugada será el redondeo hacia arriba, salvo cuando el monto sea, pongamos por ejemplo,31 que podría ser 30. Y eso se debe a que no existen monedas intermedias que permitan el fraccionamiento.
Bessi piensa que el comercio no abrirá el lunes, como ya está decidido por decisión del Gobierno, sino tampoco gran parte de los establecimientos no lo harán el martes porque no tendrán la oportunidad de obtener los billetes nuevos.
Y cree que el asunto de los precios altos persistirá porque ya se ha hecho rutinario el denominado bachaquerismo que, desde hace tiempo, ha venido ocupándose de captar el efectivo, sobre todo en el nivel popular de la población. No se puede obviar que las operaciones con cantidades abultadas se realiza a través de transferencias.