Un soldado murió y otro más resultó herido de gravedad tras el estallido de un artefacto explosivo mientras patrullaban en una zona del departamento de Arauca, al este de Colombia. La responsabilidad del ataque se atribuyó el viernes a miembros de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En la última semana, el ELN ha encabezado acciones terroristas en diferentes partes del país, especialmente contra miembros del ejército y la policía. Entre otros, secuestraron a nueve personas –siete uniformados y dos civiles– y hostigaron puestos policiales.
El ejército colombiano destalló lo sucedido en un comunicado de prensa. Según este documento, la «acción terrorista» se suscitó la mañana del viernes y fue perpetrada por integrantes del Frente Domingo Laín Sáenz, del ELN. «Como resultado de esta atroz acción criminal es asesinado uno de nuestros soldados mientras otro resultó herido y a esta hora ya es atendido en el Hospital Regional del Sararí», agregaba el texto.
A su vez, el ELN publicó en su página web: «Seguimos adelantado gestiones tendientes a la pronta liberación de los uniformados y contratistas que en la última semana han sido detenidos por frentes guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional durante operaciones de control de territorio».
El presidente Iván Duque, quien asumió el poder esta misma semana y se encuentra en la población de Tumaco, una zona conflictiva y violenta al suroeste del país, reaccionó sobre las acciones de la guerrilla. «No voy a aceptar como presidente de los colombianos que se nos intimide con el secuestro ni que el secuestro se convierta en un mecanismo para chantajear al Estado».
«El mensaje es uno y es muy claro: si el Ejército de Liberación Nacional tiene verdadera voluntad de desmovilización, desarme y reinserción, debe liberar a los secuestrados de manera rápida y sin condiciones», enfatizó.
El gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado, ha dicho en varias oportunidades a medios locales que estas acciones del ELN «se dan para demostrar fuerza en momentos en que se desarrollan los diálogos de paz».
El martes, al asumir la presidencia, Duque señaló que su gobierno se dará un tiempo de 30 días para evaluar los 17 meses de conversaciones con el ELN y advirtió que «un proceso creíble debe cimentarse en el cese total de acciones criminales con estricta supervisión internacional y tiempos definidos».
El ELN nació en 1965 como un proyecto político antiimperialista inspirado en la revolución cubana y tiene en sus filas a unos 1.500 combatientes, según cifras oficiales.