La compañía minera canadiense Crystallex se adjudicó el derecho de ir tras las refinerías de Citgo, la filial estadounidense de la estatal Petróleos de Venezuela, como parte de una compensación de 1.400 millones de dólares por las pérdidas sufridas tras la expropiación de sus concesiones e inversiones por parte del ahora fallecido presidente Hugo Chávez.
El juez Leonard P. Stark de la Corte del Distrito de Delaware emitió el jueves el fallo a favor de Crystallex.
Chávez retiró las concesiones de oro y se hizo cargo de las operaciones de Crystallex y de muchas otras compañías internacionales, acusando a las mineras de dañar el medio ambiente y violar los derechos de los trabajadores.
Russ Dallen, de la firma de corretaje Caracas Capital Markets, indicó que el fallo podría desencadenar una disputa por parte de una lista de acreedores a quienes les adeudan unos 65.000 millones de dólares en bonos que Venezuela ha dejado de pagar en el último año.
“Esta es la fruta más vulnerable y al alcance de la mano los acreedores”, dijo Dallen, quien destacó que la demanda convierte a Crystallex en el afortunado ganador de la lotería porque se puso primero en la fila.
A principios de 2009, Chávez anunció la toma por parte del gobierno venezolano de las operaciones mineras canadienses en el estado Bolívar, una región rica en minerales con uno de los yacimientos de oro más grandes del continente.
Crystallex pasó años tratando de negociar un acuerdo con Venezuela, antes de presentar su caso ante un panel de arbitraje del Banco Mundial, que se puso del lado de la firma canadiense. Caracas apeló vigorosamente.
Citgo tiene tres refinerías en Louisiana, Texas e Illinois, entre otros activos con un valor estimado de 8.000 millones de dólares. Crystallex no obtendrá la totalidad de Citgo, pero Venezuela podría verse obligada a liquidarla para cumplir con la orden judicial.
Hoy en día, la región minera del estado Bolívar _en la que alguna vez Crystallex operó la mina de Las Cristinas_ es en gran parte una zona peligrosa en la que priva la ilegalidad, dirigida por mineros inescrupulosos que usan agua y mercurio para extraer el oro y venderlo a las fuerzas gubernamentales, lo que a menudo deriva en conflictos mortales.
El juez emitió la orden el jueves, pero demoró su aplicación por una semana, lo que podría ser un paso para que Crystallex y Venezuela puedan llegar a una solución, como regresar a los términos de pago de un acuerdo anterior, comentó Dallen.
“Esto le da a Venezuela la oportunidad de honrar el acuerdo”, dijo Dallen. “O perderán a Citgo”.