En un informe al Congreso, el gobierno de Puerto Rico calcula que el huracán María mató a más de 1.400 personas, aunque un funcionario de la isla dijo el jueves que el saldo confirmado permanece en 64 decesos en tanto se espera una revisión científica que saldrá pronto.
El gobierno, basándose en estadísticas actualizadas que reportó por primera vez en junio, dijo que hubo 1.427 muertes más entre septiembre y diciembre de 2017 que el promedio del mismo período de los cuatro años anteriores.
En un informe al Congreso en el que detalló un plan de reconstrucción de 139.000 millones de dólares para la isla, el gobierno del territorio dijo que las muertes adicionales fueron producto de los efectos de una tormenta que provocó «fallas en cascada» en la infraestructura de la isla de 3,3 millones de habitantes.
La administración del gobernador Ricardo Rosselló dejó de actualizar su cifra oficial de muertos hace meses y ordenó una investigación en medio de reportes de que el número estaba sustancialmente subestimado. El secretario del Departamento de Seguridad Pública, Héctor Pesquera, dijo que el nuevo total se dará a conocer cuando se dé a conocer la investigación en las próximas semanas.
Pesquera alegó que la nueva cifra de más de 1.400 muertes es resultado de una simple operación matemática que se basa en el número de muertes adicionales para periodos comparables, pero dijo que no se trata del número oficial de muertes atribuibles a María.
El huracán Maria, que golpeó la isla dos semanas después del huracán Irma, dejó la isla sin electricidad ni agua y provocó inundaciones que privaron a muchos enfermos y ancianos de atención médica.
«Es imposible exagerar las consecuencias devastadoras de los huracanes para la salud y seguridad de la gente», dice el informe, que pide al Congreso ayuda para reconstruir la isla, que ya padecía una profunda crisis económica antes de la tormenta.
En las semanas siguientes, las autoridades puertorriqueñas dijeron que la tormenta causó 64 muertes, muchas de ellas por deslaves o inundaciones, pero posteriormente dijeron que eran muchos más los muertos debido a los efectos indirectos del huracán.
El gobierno encomendó un informe epidemiológico independiente a la Universidad George Washington y el Instituto Milken de Salud Pública que deberá publicarse en las semanas próximas.
El uso de la nueva cifra de muertes en el informe al Congreso fue revelado por primera vez el jueves por el diario The New York Times.
La mayoría de las muertes no se produjeron durante la tormenta inicial del 20 de septiembre, sino en los días y semanas subsiguientes, cuando el apagón en toda la isla y el bloqueo de caminos por los escombros dificultaba los desplazamientos y los servicios de emergencia se veían abrumados.
Los organismos de gobierno han utilizado diversos métodos para contabilizar las víctimas de las tormentas, clasificadas generalmente en directas e indirectas para incluir a las personas cuya muerte está vinculada con un desastre natural aunque no haya sido causada en forma evidente por éste.
La legisladora por Nueva York, Nydia Velázquez, nacida en Puerto Rico, pide que se sancione una ley de normas federales para el recuento de víctimas de un desastre. «Resulta trágicamente claro desde hace tiempo que la devastación provocada por Irma y María supera en varios órdenes de magnitud el recuento oficial de muertes», afirmó.