El Presidente del Parlamento Amazónico Venezolano, diputado Ramón Flores, denunció que el régimen de Nicolás Maduro, decretó una guerra a muerte contra los pueblos indígenas.
A propósito de conmemorarse hoy el Día Internacional de Los Pueblos Indígenas, el defensor activo de los derechos humanos dijo que parte de la declaratoria de guerra a muerte del régimen como política, se traduce en una triple exclusión étnica, social y económica, al mismo tiempo en desconocimiento de los derechos indígenas establecidos en la Constitución de 1999, así como en los distintos Tratados Internacionales suscritos y ratificados por la República, entre los cuales destacan el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y la Declaración Internacional de las Naciones Unidas sobre Pueblos Indígenas.
“Sabemos que la situación social y económica de todos los venezolanos es lamentable, pero la de los Pueblos Indígenas es peor, ya que además de la discriminación a la cual han sido sometidos por los embates de la historia, se suma este desconocimiento de sus derechos constitucionales y ancestrales por un proyecto totalitario, que simplemente utilizó a los indígenas para simular justicia social y reparación histórica, pero que en la práctica ha sido un engaño y un fraude, comenzando por la demarcación de sus tierras que establece la Constitución, pues la deuda en esta materia es más de un 80%. En el Día Mundial de los Pueblos Indígenas estas comunidades, siguen despojados tanto de su dignidad, como de sus derechos humanos y su territorialidad”.
El Diputado Flores Carrillo parlamentario de Voluntad Popular recordó los informes epidemiológicos, tanto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las Sociedades y Colegios Médicos, expertos y las propias Organizaciones Indígenas, que han denunciado y registrado debidamente un aumento creciente de enfermedades como el paludismo, el sarampión, la difteria, la tuberculosis, parasitosis intestinal, desnutrición y anemia, VIH Sida. «Las políticas sanitarias y de saneamiento ambiental han sido abandonadas, situación que se profundiza por una gigantesca corrupción y robo del presupuesto público en los últimos 19 años».
Para el Presidente del Parlamento Amazonico “hay que observar que además de inmigración masiva al exterior, existe la de los Pueblos Indígenas como el Warao que han buscado formas de sobrevivencia y refugio en el hermano país Brasileño”.
“Igualmente denunciamos el acoso y la militarización de los Pueblos Indígenas de los estados Amazonas y Bolívar, situación que profundiza la triste discriminación étnica, social económica a la cual hemos hecho referencia”.
Finalmente Ramón Flores enfatizó, que el mal llamado Arco Minero conduce al desarraigo de los Pueblos Indígenas de los estados Bolívar, Delta Amacuro y parte del Amazonas, la contaminación de los ríos y el sometimiento a una autentica esclavitud, razón por la cual compartimos la caracterización de que este Mega Proyecto Minero significa la consumación de la política ecocida y genocida de la llamada Revolución y Socialismo del Siglo XXI.