Un policía murió y otros cinco resultaron heridos en tres atentados en diferentes regiones del sureste de Colombia supuestamente perpetrados por disidentes de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que hicieron estallar motocicletas cargadas con explosivos.
El gobernador del departamento de Cauca, Oscar Campo, lamentó en un diálogo con periodistas los atentados simultáneos. «Esperamos la pronta recuperación de varios policías que resultaron heridos en la población de Padilla y Suárez. Se adelantan las acciones para dar con los responsables de este vil acto contra un puesto policial. No dejaremos que el terror se apodare del territorio caucano».
Ocampo señaló que las primeras investigaciones señalan que los autores serían disidentes de las FARC.
Los tres hechos ocurrieron en la noche del lunes cuando en las poblaciones de Padilla, Santander de Quilichao y Suárez desconocidos abandonaron tres motocicletas con explosivos frente a puestos policiales. No se informó qué clase de explosivos se utilizaron.
«En Padilla, Cauca, dos desconocidos abandonaron una motocicleta cerca de la estación de policía y cuando los uniformados se acercaron se activó una carga explosiva que tenía oculta la motocicleta, hecho que lamentablemente cobra la vida del policía Eddier Beltrán, de 47 años, y causó heridas a otros tres miembros de la institución», señaló la policía en un comunicado de prensa.
Los otros dos hechos ocurrieron en la población de Santander de Quilichao, donde solo hubo daños materiales, y en Suárez, donde resultaron heridos dos uniformados.
Los ataques ocurrieron la víspera de la toma de posesión del nuevo presidente Iván Duque para un periodo de cuatro años.