“Maduro pa’rato garante de paz y futuro”. La frase se leía el lunes junto a una imagen de Nicolás Maduro en una pantalla que fue colocada en una tarima en el norte del palacio presidencial mientras empleados públicos y seguidores del gobierno marchaban en el centro de Caracas en apoyo al mandatario. De manera paralela, las autoridades decían avanzar en las investigaciones sobre el intento de «atentado» contra él.
Por el caso han sido detenidas seis personas que podrían enfrentar cargos por «traición a la patria, homicidio frustrado y terrorismo», entre otros delitos. Aunque temprano se informó que se había identificado a los implicados, las autoridades no han hecho público de quien se trata.
Bajo un intenso sol y entre canciones populares, manifestantes oficialistas, muchos de ellos con camisas rojas, se concentraron en algunas calles del centro de la capital venezolana y emprendieron una marcha hacia el palacio de gobierno para expresar su respaldo a Maduro tras la situación irregular que se presentó el sábado durante un desfile militar.
“No puede haber más perdón”, dijo en un discurso el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, al exigir a las autoridades judiciales actuar en el caso mientras una multitud coreaba “si se prende un peo (un conflicto) con Maduro me resteo”.
“Estoy aquí para darle gracias a Dios porque la oposición no cumplió su objetivo”, indicó Fernando Balán, un comerciante de 67 años, mientras caminaba en medio de la concentración oficialista. Balán afirmó que de morir Maduro “estaríamos sumergidos en una catástrofe. Aquí estuviéramos matándonos los venezolanos”.
Mientras comía un pan con jamón sentado en medio de la calle, Ramón Duarte, un vigilante público de 56 años, expresó que la “revolución tiene que dar demostraciones de fuerza” para hacerle frente a los sectores adversos al gobierno. Duarte descartó que el «atentado» del sábado pueda desalentar a los simpatizantes del gobierno. “Hay que apoyar esta revolución aunque tenga sus reveses, aunque tenga sus errores”, agregó.
El partido opositor Voluntad Popular expresó en un comunicado que desde ocurrió el incidente Maduro, cuya popularidad ronda 20%, no ha tenido ninguna movilización popular espontánea de respaldo, y que después de “48 horas de soledad” el gobierno tuvo que organizar la manifestación de este lunes.
La organización que dirige el líder encarcelado Leopoldo López consideró como “irresponsables” los señalamientos de las autoridades contra la oposición por el caso del atentado y alertó que podría venir una posible ola de represión para incriminar a dirigentes políticos en el hecho.