El gobernador Jerry Brown le pidió el sábado al presidente Donald Trump que ayude a California a combatir y recuperarse de otra devastadora temporada de incendios forestales.
El demócrata Brown recorrió vecindarios arrasados por un incendio en la ciudad de Redding, en el norte del estado, y dijo confiar en que el presidente republicano enviará ayuda, algo que hizo en 2017 cuando los incendios azotaron la región vinícola del estado. Ambos han chocado en el pasado sobre los temas de la inmigración y las políticas ambientales.
“El presidente ha sido bastante bueno en ayudarnos en desastres, por lo que tengo esperanza”, afirmó Brown. “Las tragedias unen a la gente”.
Las autoridades dijeron que 17 incendios forestales grandes arden en California, donde han destruido centenares de viviendas y obligado a cerrar el Parque Nacional Yosemite. Hay ocho muertos.
“La temporada de incendios apenas comienza”, dijo Ken Pimlott, jefe del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California.
Los incendios más grandes siguen ardiendo al norte de San Francisco, incluido un par alimentado por vegetación seca, calor y vientos fuertes. Esos siniestros, 161 kilómetros (100 millas) al norte de la ciudad, crecieron a casi 648 kilómetros cuadrados (250 millas cuadradas), destruyeron 55 casas y obligaron a miles de residentes a abandonar sus barrios.
Esos dos incendios han destruido un área forestal cinco veces mayor a San Francisco y sólo han sido contenidos en un 27%. Miles de personas siguen fuera de sus casas.
El Servicio Nacional de Meteorología emitió alertas de condiciones críticas para incendios hasta el final de la noche del sábado. Indicó que una serie de sistemas de baja presión en la región pudiera llevar ráfagas de viento de hasta 56 kilómetros por hora (35 millas por hora) que pudieran tornar pequeños fuegos e incluso chispas en muros de llamas.
«Esta es una situación especialmente peligrosa, con humedad extremamente baja y fuertes vientos. Los nuevos incendios quedarán fuera de control rápidamente. En algunos casos, la gente pudiera no poder escapar a tiempo si se acerca un incendio”, dijo el servicio en su boletín para el área de Mendocino, al norte de San Francisco.
Como precaución se decretaron nuevas evacuaciones el viernes para un área de los condados Mendocino y Lake, donde los incendios gemelos amenazan unas 9.000 viviendas.
Dos bomberos han muerto durante el combate a las llamas.