Un enorme incendio en el norte de California destruyó un millar de viviendas en la ciudad de Redding y alrededores, dijeron las autoridades el miércoles, cuando algunos evacuados pudieron regresar a sus hogares.
El Departamento de Bosques y Protección contra Incendios dijo que otros 440 inmuebles, incluidos graneros y depósitos, han sido destruidos.
El gran incendio de la zona de Redding, que estalló el 23 de julio, ha obligado a 38.000 personas a abandonar sus hogares y causado seis muertes. Ha arrasado 470 kilómetros cuadrados (180 millas cuadradas) y está contenido en un 35%.
Nuevos focos siguen brotando y amenazan más viviendas en un interminable verano de llamas en este estado del Pacífico.
Al norte de San Francisco, un incendio amenazaba viviendas en un antiguo distrito agrícola y ganadero cerca de Covelo. Se ordenó la evacuación de unas 60 viviendas al brotar el foco el martes por la noche y las llamas, atizadas por el viento, arrasaron la maleza y los robles, pinos y abetos cerca del Bosque Nacional de Mendocino, dijeron las autoridades.
La zona se encuentra unos 64 kilómetros (40 millas) al norte de donde dos focos en los condados de Mendocino y Lake arrasaron una zona equivalente a tres veces el área de San Francisco, destruyeron 10 viviendas y amenazaban otras 12.000.
Lakeport, la capital del condado de Lake, se había convertido prácticamente en un pueblo fantasma. Algunas poblaciones menores permitieron el regreso de la gente a medida que los bomberos reforzaban las líneas de contención.
Hacia el este, otro foco arrasó los campos de pastoreo cerca de Yuba City, abarcando más de cuatro kilómetros cuadrados (1,5 millas cuadradas) en pocas horas.
Es una zona de graneros y otros inmuebles rurales, y no se ordenaron evacuaciones, dijo Scott McLean, del Departamento de Bosques.
Los nuevos incendios estallaban sin aviso y se extendían a una velocidad alucinante a través de arboledas y malezas convertidas literalmente en yescas.
«Esto sigue sin cesar», dijo McLean. «Las lluvias a principios de año solo promovieron el crecimiento de pastizales y maleza: más alimento para las llamas».
Añadió que «en realidad, la sequía no terminó. Necesitamos varios años de precipitaciones importantes para recuperar a California».