El tráfico seguía congestionado en algunas grandes ciudades españolas el martes por la protesta de los taxistas contra los servicios de autos con conductor.
Cientos de taxistas pasaron la cuarta noche consecutiva estacionados en la Gran Vía, una de las principales arterias del centro de Barcelona, mientras que docenas de manifestantes durmieron en tiendas de campaña en el famoso Paseo de la Castellana de Madrid.
Los taxistas quieren mantener la proporción de 30 licencias de taxi por cada una concedida a los servicios de alquiler de coche con conductor que funcionan a través de aplicaciones celulares y están molestos por una decisión judicial que suspendió esa medida.
Tras conversaciones con los representantes de los taxistas, que no lograron desbloquear el conflicto el lunes, funcionarios del gobierno español se reunirán el martes con la asociación que representa a servicios como Uber y Cabify.
Las protestas se han extendido a otras ciudades españolas y han paralizado el tránsito en in Valencia, Málaga y Zaragoza.