Miles de personas huyen de la violencia política y de las transgresiones a los derechos humanos en Nicaragua, luego de la violenta represión de las protestas contra el gobierno.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió el martes a otros países ayudar a Costa Rica, que se ha visto abrumado por miles de solicitudes de asilo.
Giulia Mortrones dijo que se había dirigido en autobús a la frontera con Costa Rica debido a que los estudiantes universitarios como ella se han convertido en un blanco de la policía nicaragüense.
«Teníamos miedo de que nos llegara a pasar algo», dijo Mortrones mientras esperaba en la localidad de Peñas Blancas, en la frontera con Costa Rica. «Veníamos huyendo de ahí (Nicaragua), de la policía nacional, porque nos están siguiendo a todos los estudiantes».
La huida de nicaragüenses se ha intensificado durante las últimas semanas debido a que la policía y las fuerzas paramilitares del presidente Daniel Ortega han levantado las barricadas restantes que habían irrumpido el tránsito del país desde abril.
En julio, las fuerzas paramilitares atacaron a los estudiantes que habían tomado la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, uno de los últimos bastiones de la oposición en Managua, la capital. Unos días después, la policía y civiles armados y enmascarados tomaron la localidad de Monimbó, en Masaya, ubicada a una hora al sur de la capital.
Las personas que vigilaban las barricadas en sus vecindarios dijeron que los informantes del gobierno habían elaborado listas de quiénes eran los que estaban a cargo de ellas o las respaldaban. Ahora, las personas en esas listas están siendo buscadas y arrestadas, de acuerdo con grupos nicaragüenses de derechos humanos.
La semana pasada en Masaya, varias decenas de personas, en su mayoría mujeres, aguardaban afuera de una estación de policía que les dieron información sobre sus seres queridos.
Una mujer, que se negó a decir su nombre debido a que esperaba que su hijo fuera liberado pronto, dijo que había sido detenido una semana antes cuando intentó huir a Costa Rica. La policía lo regresó a Masaya y era investigado por su presunta participación en las barricadas.