Cinco partidos políticos aliados respaldaron el jueves al candidato presidencial por el Partido de la Social Democracia Brasileña, de tendencia derechista, lo que impulsa a un hombre considerado el candidato institucional en el fracturado panorama político de Brasil.
El candidato, el exgobernador conservador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, ha pasado apuros para superar el 10% en las encuestas de opinión rumbo a las elecciones de octubre. Pero con el apoyo del grupo, recibirá un mayor espacio en la televisión y la radio durante la campaña por la presidencia y el respaldo de más de 1.000 alcaldes a nivel nacional.
Los cinco partidos conforman una coalición en el Congreso que posee 164 de los 513 escaños en la Cámara de Diputados y 17 de 81 curules en el Senado. Muchos miembros de los cinco se han visto envueltos en la extensa investigación de corrupción conocida como “Operación Autolavado”, que ha enviado a prisión a políticos y ejecutivos empresariales de toda Latinoamérica.
Líderes de la coalición señalaron que el compañero de fórmula de Alckmin será elegido de uno de los cinco partidos. El favorito de Alckmin para desempeñar el papel, el magnate de la industria textil Josue Gomes, rechazó el cargo poco antes el mismo jueves.
El encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva ha encabezado las encuestas, pero es muy probable que se le prohíba contender y sea reemplazado por otro integrante de su Partido de los Trabajadores, de izquierda.
El exoficial militar de la extrema derecha Jair Bolsonaro, la ambientalista Marina Silva y el candidato de izquierda Ciro Gomes también superan a Alckmin en los sondeos.
El grupo de cinco partidos había negociado antes dar su apoyo a la candidatura de Gomes, pero Alckmin prevaleció después de convencer a los líderes del grupo de que su candidatura es viable.
El analista político Alberto Almeida, autor de varios libros sobre elecciones en Brasil, dijo que Alckmin probablemente puede agradecer al impopular presidente Michel Temer por el apoyo de la coalición.
“Queda claro que Temer desea que Alckmin gane y siga adelante con sus medidas de austeridad. Los cinco partidos también respaldan a Temer en el Congreso”, indicó Almeida.
El analista señaló que el apoyo podría ayudar a Alckmin a competir con Bolsonaro, a quien las encuestas colocan en el segundo lugar gracias a una base política de derechistas de línea dura.
Dado que no se prevé que un candidato arrase la primera vuelta, la meta es terminar en primero o segundo para avanzar a la esperada segunda vuelta en los comicios del 27 de octubre.
“Este convenio da a Alckmin mucha atención. Las estimaciones ahora indican que el gobernador contará con 60 anuncios televisivos gratuitos diariamente por dos de Bolsonaro. Eso jugará un papel”, reiteró Almeida.
Alckmin contendió por la presidencia en 2006, pero perdió ante Lula por un amplio margen. Fue gobernador del adinerado estado de Sao Paulo hasta marzo de este año, cuando tuvo que renunciar al cargo para buscar la presidencia.