El magistrado Víctor Prado Saldarriaga asumió el miércoles como presidente del Poder Judicial del Perú, tras un escándalo sin precedentes que ocasionó la dimisión de sus principales representantes.
Prado cumplirá tales funciones hasta diciembre de este año y reemplaza a Duberlí Rodríguez, quien renunció la semana pasada en medio de un escándalo generado por audios en los que se evidenciaba corrupción y tráfico de influencias.
El nuevo funcionario, que fue elegido por el pleno de la Corte Suprema, se desempeñaba desde el 2007 como juez supremo y fue uno de quienes integraron la Sala Penal Especial que sentenció al expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) a 25 años de prisión por los crímenes en los casos Barrios Altos y La Cantuta.
En sus primeras declaraciones a la prensa, Prado dijo que su trabajo se encamina a lograr un «nuevo momento en que todos estamos en la misma línea de acción, en el que atacaremos los problemas relacionados con la corrupción, con la falta de recursos, con el maltrato que muchas veces se da a través de decisiones a la población vulnerable».
Añadió que presentará al ejecutivo y al Congreso un proyecto de reformas a la administración de justicia.
El escándalo empezó hace dos semanas cuando el portal noticioso de investigación IDL-Reporteros y el programa televisivo Panorama difundieron audios que mostraban una compleja y extensa red integrada por magistrados, empresarios, electores, autoridades educativas y legisladores que traficaban favores, en algunos casos incluso a cambio de dinero.
El escándalo derivó en la renuncia del presidente de la Corte Suprema y del ministro de justicia.