Para recordar: “…Los muertos en Cristo, resucitarán primero…” (1ª Tesalonicenses 4:16).
Hace pocos años, específicamente en Noviembre de 2013, un Tifón azotó a Filipinas y las agencias noticiosas lo dijeron de esta manera: “La gente camina como zombies buscando alimentos…”.
Es triste como la superstición, la cultura y otros aspectos sociales, de acuerdo con la creencia: “Un houngan, bokor o hechicero vudú, sería capaz, mediante un ritual, de resucitar a un muerto, creando a un zombi ‘para tenerlo de esclavo’. Y si una persona es mordida por ese zombi, se convierte en uno de ellos” (es.wikipedia.org/wiki/Zombi).
De allí la película “Zombies” estrenada en febrero de este año. Donde dicen que: Por un accidente en una central nuclear en Estados Unidos, “provocó que la mitad de la población de Seabrook se convirtiera en zombies devoradores de cerebros…” Lo peculiar es la forma de caminar de dichos “muertos” buscando personas…”. (es.wikipedia.org).
Nos preguntamos: ¿Cómo puede tener más fuerza la cultura, las creencias, la tradición que la misma Biblia? ¿Cómo alguien puede resucitar a otro humano después de muerto? Algo que tampoco la ciencia ha podido hacer: Resucitar, como tal, a una persona después de muchos días o años de muerta.
Esa falsa creencia, echa por tierra que Jesús viene pronto a devolverle la vida a todos los fallecidos, que hayan creído en Él. Tal como lo dijo el apóstol, según texto inicial: “Los muertos en Cristo resucitarán primero” (ver 1ª Tesalonicenses 4:13-17). En la Biblia dice que Jesús es el único que tiene en sus manos “las llaves de la muerte” (Apocalipsis 1:18).
Al respecto, el sabio Salomón señaló: “Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos nada saben… su memoria es puesta en olvido… y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace bajo el sol” (Eclesiastés 9: 5,6). Así lo reconoció David cuando escribió: “Porque no hay en la muerte memoria de ti; en el Seol, ¿quién te dará gracias?” (Salmos 6:5).
No obstante, sin contradecir lo que creemos, y nos perdonan la comparación, lo decimos con respeto, tristeza y hasta con dolor, hay muchos que andan caminando como zombies por las calles; ya que prácticamente quedamos sin transporte público y privado, por falta de producción en todo, hasta de efectivo o especulación. En realidad nadie (adultos, jóvenes o niños), merecen andar en los llamados “Rutas chivos” llevando agua y sol.
Algunos caminan como zombies por el pavimento, cuadras o kilómetros, porque hay lugares donde no hay aceras en buen estado, ven venir un carro y no se quitan; otros cruzan una calle y ni si quiera miran el semáforo, a expensas de perder la vida. Peor aún, algunos choferes, también, manejan como zombies porque no respetan a la población que camina. Todos tenemos que cambiar, tanto el que camina, como el que maneja, para ayudarnos unos a otros, aumentando el respeto a las leyes del tránsito.
Otras preguntas: ¿Hasta cuándo el ente gubernamental le seguirá echando la culpa a una “guerra económica”? ¿Por qué no dolarizan la economía? Ya que todo, incluyendo el aceite, cauchos, alimentos, medicinas lo están referenciando o vendiéndolo en dólares. No importa si traen a los mencionados soberanos, para que vivan juntas las dos monedas.
No podemos en la vida andar caminando como “zombies”. Debemos aprender a aceptar o resolver nuestros problemas, pero defender los derechos y también nuestras creencias; lo que dicen las Leyes, la Biblia y Dios.