Una de las piedras antiguas del Muro de los Lamentos de Jerusalén se desprendió y cayó sobre un área de oración adyacente el lunes. Nadie resultó herido.
Una grabación muestra el momento en que la piedra se desprende y cae sobre una plataforma de madera elevada utilizada para la oración.
El rabino a cargo del complejo, Shmuel Rabinovich lo calificó como el evento más inusual ocurrido en décadas. Dijo que la humedad o el crecimiento de plantas pudieron haber movido la piedra.
El Muro de los Lamentos, un remanente del complejo donde alguna vez estuvieron los templos bíblicos judíos, es el lugar más sagrado para el judaísmo.
El domingo, los judíos conmemoraron su principal día de ayuno y abstinencia, el Tisha B’Av, que recuerda la destrucción del templo.
Nir Barkat, alcalde de Jerusalén, dijo que es un “gran milagro” que la roca de 100 kilogramos (220 libras) aterrizó cerca de una fiel y no la hirió.
La zona donde ocurrió el incidente fue cerrada para mantenimiento.