· Siguen las revocatorias de visa desde el imperio. “Sigo o no sigo”, se habría preguntado el presidente de la petrolera estadal. “Siga con Citgo”, pero despegado de los Estados Unidos.
· Capriles se reunió con Falcón, Allup, y Rosales. Usaron 4 sillas pero sin mesa alguna que les estorbara. Cada uno de ellos en su momento ha aspirado otra Silla. El que va pa’ villa pierde su silla, parecieran haberle querido insinuar a sus congéneres.
· Todos queremos llegar a la “Edad Cierta” (no a cierta edad, como dice la mayoría), pero una vez que llegamos, a muchos no les agrada el recordatorio. Y menos la posibilidad de un novenario.
· Por cierto, hablando de esa certeza, cuando los años pegan, uno no sabe si el cuerpo lo lleva a uno o uno lleva su cuerpo. De cualquier modo, o mejor es trabajar en equipo.
· Mi mamá hacía unos dulces tan ricos que nosotros dejábamos de cepillarnos para no quitarnos el gusto de la boca. También contribuía que escaseaba la razón principal, léase crema dental.
· A mi hijo menor le vine a conocer su primera novia a la edad de 30 años. Se me estaba haciendo sospechoso, el muchacho. Cuando me la presentó, me dijo: “papá, yo decidí que te presentaría una novia cuando ella fuese a ser mi esposa”. Y con ella se casó. El sospechoso vine a ser yo por desesperado.
· Alguien dijo que los padres deberían ser los últimos en tener hijos. Bueno, que yo sepa, los tienen las madres.
· Si nos atenemos a lo anterior, ya es tiempo de seleccionar mejor nuestros ancestros.
· Una cosa que la vida no perdona es que no la vivamos. No se vale que nos muramos en vida.
· Vale la siguiente acotación para seguir con el tema anterior: “la vida es quizá esa adivinanza ante la cual nunca nos rendimos a pesar de no encontrarle respuesta”, W.S.Gilbert
· El famoso dramaturgo Inglés Oscar Wilde solía decir que “hemos llegado a comprender todo menos cómo vivir “. Estaba en lo cierto, de lo incierto que es vivir.
· El tiempo vuela (se escapa) en función de lo ocupado que estemos. Y se va a paso de morrocoy cuando no encontramos cómo matarlo.
· No solo la inflación enferma a uno. La falta de medicinas también
· ¡Quién diría que la costumbre de comer 3 veces al día, en Venezuela, se perdería!
· La dama que admite su edad no merece que se le agregue la desinencia despectiva llamada “tona”. Digamos, por ejemplo, sin cuentona.
· Si todo el mundo fuese bello, la belleza no tendría punto de comparación. Quienes lo son deberían agradecérselo a quienes no lo son.
· En cualquier lugar del mundo en donde nadie oye a nadie la mentira carece de importancia.
· Lo que le encanta al común de la gente es poder sufrir las penas propias en carne ajena.
· Uno de los tíos que yo más recuerdo de mi niñez es a mi tío Belisario. Para más señas, a él le encantaba algo demasiado la bebida. Tanto que tuve que esperar que muriera para poder verlo tieso y derechito. Me costó igualmente un mundo dar mis primeros pasos pues al imitarlo, igual me daba por trastabillar. Recuerdos de la infancia que se le vienen a uno en zig-zag. Nos vemos por ahí.