Los sudafricanos celebraban el miércoles el centenario del nacimiento de Nelson Mandela con actos de caridad en un país que sigue luchando contra una profunda desigualdad económica 24 años tras el final del gobierno de minoría blanca.
El ex presidente de Estados Unidos Barack Obama, de visita en Sudáfrica, se reunió con líderes juveniles de diversas partes de África para marcar el aniversario, un día después de haber pronunciado un discurso en Johannesburgo en el que habló sobre el legado de Mandela y criticó indirectamente a su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump, y sus políticas. Una entusiasta muchedumbre de 14.000 personas le dio a Obama una cerrada ovación por su discurso, el más importante desde que dejó la presidencia.
«La mayoría de la gente piensa en Mandela como un hombre mayor con pelo como el mío», dijo el canoso Obama, ante risas de su audiencia. Pero añadió que la gente tiende a olvidarse de que Mandela «comenzó como un hombre muy joven, de la edad de ustedes, tratando de liberar su país».
Hablando con participantes de su programa Líderes de África, unos 200 jóvenes de 44 países del continente, Obama los llamó a trabajar por cambios en sus naciones y enfatizó el impacto que puede tener en un continente cuya población es la de crecimiento más rápido en el mundo.
Obama habló además contra la corrupción y el conflicto que obstaculizan el cambio, y mencionó como ejemplo las actuales tensiones en Camerún, que enfrenta un movimiento separatista anglófono y la amenaza de Boko Haram, el grupo extremista islámico basado en Nigeria.
Sudafricanos y otros en el mundo conmemoraron la fecha inaugurando clínicas y entregando mantas y otros actos de caridad. En Ciudad del Cabo, se pintaron números en las viviendas de uno de los barrios miseria para ayudar a los trabajadores de salud a ubicar a personas afectadas por el VIH y la tuberculosis.
Pero Mmusi Maimane, líder de la opositora Alianza Democrática, dijo que los sudafricanos deben hacer más para defender los valores de Mandela diariamente y no solamente con actos simbólicos en su cumpleaños. Añadió que la «fallida educación (en Sudáfrica) es parte de un sistema que niega oportunidades a los niños negros».
Mandela salió de una prisión sudafricana en 1990 y se convirtió en presidente cuatro años más tarde. Falleció en 2013 a los 95 años.