Muchas son las realidades que se pueden observar en las afueras del hospital Pediátrico Agustín Zubillaga de Barquisimeto, la mayoría muy tristes. No todo ocurre dentro del nosocomio, fuera de él hay situaciones que les eriza el cuerpo a muchos. Tal es la situación de la señora Irma Rosa Campos, quiboreña y con una nieta hospitalizada en el principal centro asistencial de atención infantil de la ciudad.
Durante una entrevista a www.elimpulso.com la señora Campos relató el suplicio que vive mientras su nieta de 7 años permanece en el centro asistencial. La pequeña tiene una fractura en una de sus piernas y necesita una operación.
Irma Rosa Campos, una señora humilde habitante del municipio Jiménez, contó que no tiene dinero como poder sobrellevar la situación que vive su nieta. “No hayamos como hacer, no tenemos plata, somos de Quíbor. No tenemos pasajes, ni comida. Ando en cola”, dijo la señora Irma Rosa, con lagrimas en los ojos, visiblemente decepcionada con las injusticias que denunció sobre el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga y su administración.
La sexagenaria dijo que su pequeña nieta debía ser operada este lunes y fue ingresada en pabellón para la intervención quirúrgica, sin embargo al poco tiempo fue sacada del área porque no podía operarla por la falta de enfermeras que se unieron al paro que ya tiene al menos 15 días en todo el estado Lara. No obstante se presumía que si a la niña la sacaron por falta de enfermeras, tampoco se realizaría ninguna otra intervención quirúrgica. “Metieron 5 personas a operar, después que sacaron a mi nieta. Si no hay enfermeras como es que meten a otros. Como nosotros no tenemos plata pa’ bajarnos de la mular no podemos hacer nada”, denunció campos.
Denuncian trato de animales por parte de milicianos
Irma Rosa Campos y otros familiares de pacientes en el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga denunciaron el trato irrespetuoso que reciben por parte de funcionarios milicianos que ejercen las veces de guardias de seguridad en el nosocomio.
“Los milicianos nos tratan a uno como unos perros. Una portera me trato hoy como un animal, le dije que me respetara porque soy una persona mayor, porque me saco como un animal. Cada vez que uno pasa al hospital revisan a uno como si uno fuera a visitar a presos”, dijo la sexagenaria.
No todo es malo: Venezuela está hecha de gente buena
Tras la publicación del video con el relato de la señora Irma Rosa Campos en nuestra cuenta de Instagram, afloró el sentimiento de solidaridad del venezolano. A través de la publicación varias personas se conmovieron con la historia de la señora Irma Rosa y se pusieron a disposición de ella y su nieta para cualquier ayuda monetaria que necesite.
A nuestra redacción han llegado decenas de mensajes de venezolanos que se encuentran en otras latitudes solicitando información sobre la señora Irma Rosa y su nieta para poder colaborar y ayudar a sobrellevar esta difícil situación que cada día maltrata a los venezolanos de escasos recursos.