El primer ministro de Haití, Jack Guy Lafontant, presentó el sábado su renuncia al cargo, en medio de críticas por el manejo de su intento fallido de incrementar los precios de los combustibles que generó una ola de violentos disturbios.
Lafontant dijo ante la Cámara de Diputados que envió su carta de renuncia al presidente Jovenel Moïse.
Los diputados habían convocado al primer ministro para que respondiera cuestionamientos sobre los violentos disturbios registrados entre el 6 y 8 de julio en protesta por el intento del gobierno del aumentar los precios de los hidrocarburos. Durante los tres días de protestas, murieron unas siete personas y decenas de negocios fueron saqueados o destruidos.
La sesión en la cámara se desarrollaba mientras en diferentes partes de la capital pequeños grupos de personas se manifestaban en demandas de la dimisión del jefe de gobierno. En prevención de hechos de violencia como los ocurridos el fin de semana anterior, la policía desplegó elementos e incrementó su presencia en los alrededores de la Cámara de Diputados.
En las protestas de la semana anterior, cientos de personas bloquearon las calles con barricadas y paralizaron Puerto Príncipe y otras localidades desde la tarde del 6 de julio, luego de que el gobierno anunció _justo cuando la población veía un partido de Brasil, su equipo favorito, en el Mundial de Futbol_ que al día siguiente incrementaría entre 38% y 51% los precios de la gasolina, diésel y queroseno como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para reducir los subsidios a los hidrocarburos.
Como respuesta a las protestas, Lafontant suspendió los incrementos al día siguiente, pero los disturbios continuaron y varios locales comerciales fueron destruidos y saqueados y decenas de vehículos fueron quemados, sin que la policía pudiera contener la violencia.
Otros sectores, como las organizaciones empresariales, la federación de alcaldes y partidos de oposición, también se han pronunciado a favor de la renuncia o destitución del primer ministro.
Un grupo de senadores solicitó la víspera al presidente de esa cámara convocar una sesión de emergencia para interpelar a Lafontant y posiblemente exigir su destitución y la formación de un nuevo gabinete.
Lafontant, un médico de 57 años sin experiencia previa en la administración pública, comenzó sus funciones en marzo de 2017 luego que su nombramiento por parte del presidente Moïse fue aprobado por el Parlamento.