Croacia clasificó por primera vez en su historia para la final de la Copa del Mundo al imponerse por 2-1 a Inglaterra tras una prórroga, a la que se llegó gracias a un tanto de Ivan Perisic, y en la que sentenció Mario Mandzukic.
El delantero del Inter de Milan, muy rápido para adelantarse a la zaga inglesa, equilibró a los 68 minutos el tempranero tanto de Kieran Trippier (m.5), que batió a Danijel Subasic de un certero lanzamiento de falta.
En la prórroga un toque de cabeza hacia atrás del propio Perisic lo aprovechó el infatigable Mandzukic para firmar el 2-1 y meter a Croacia en la final del domingo, también en el estadio Luzhniki de Moscú.
La selección balcánica, que disputaba su tercera prórroga seguida, tras eliminar tras sendas tandas de penaltis a Dinamarca y a Rusia, se enfrentará en la final a Francia, que el martes venció a Bélgica por 1-0.