El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Monseñor José Luis Azuaje manifestó que la situación de «empobrecimiento» del pueblo venezolano, a hecho que la iglesia asuma responsabilidades que le competen al gobierno nacional en materias de salud, alimentación y educación.
Durante la instalación de la centésima décima Asamblea Plenaria del episcopado, Monseñor Azuaje expresó que «el pueblo va hablando, se va sintiendo y va alzando su voz».
También instó a la oposición a «consolidar la unidad» a través de la reconstrucción del liderazgo social.
El arzobispo de Maracaibo señaló que en la oposición hace falta una fuerza motivadora. Indicó que existe un liderazgo opositor fragmentado con proyectos individuales que apuntan a la toma de poder sin un proyecto común de país.
“Tantas iniciativas que caminan cada uno por su lado, donde se cree que la perfección y la razón les protegen individualmente. Venezuela no se reconstruye a pedazos, no puede esperar ensayar cada una de las propuestas; de aquí la necesidad de la unidad, de verse las caras, de buscar puntos comunes, de dejar la arrogancia política”, añadió.