Las autoridades tailandesas suspendieron el viernes la búsqueda de turistas desparecidos que viajaban en una embarcación que se hundió durante una tormenta frente a la isla turística de Phuket, en el sur del país. El número de muertos subió a 33, todos ciudadanos chinos.
La búsqueda de las 23 personas que siguen desparecidas se retomará el sábado según declaraciones de Prapan Khanprasang, jefe de la Oficina Provincial de Prevención y Mitigación de Desastres de Phuket, Tailandia.
El número de muertos aumentó luego de que la Marina envió buzos para que ingresaran a los restos del barco turístico, que volcó y naufragó la tarde del jueves luego de ser golpeado por olas de 5 metros de altura y mientras transportaba a 105 personas, entre ellos 93 turistas, 11 tripulantes y un guía turístico.
Otra embarcación volcó también frente a Phuket el jueves por la tarde, pero sus 42 ocupantes fueron rescatados con vida.
Los accidentes sucedieron mientras los equipos de rescate, también guiados por buzos de la Marina tailandesa, apoyan a 12 niños y su entrenador de futbol atrapados desde hace casi dos semanas en el interior de una cueva inundada en el extremo norte del país.
Jin Yilin, cónsul general de la embajada de China en Tailandia, dijo que la delegación del Ministerio de Exteriores de China va rumbo a Tailandia.
«Lo que es imperativo es buscar a los desaparecidos», dijo el comunicado de la embajada el viernes. «Pedimos al lado tailandés que movilice todas las fuerzas posibles y no desperdicie tiempo en la búsqueda de los ciudadanos chinos aún desaparecidos».
El primer ministro Prayuth Chan-ocha, líder del gobierno militar de Tailandia, expresó su «más profundo pésame» a las familias de las víctimas.