Para poder salir de este ciclo perverso que destruye la calidad de vida de todos los venezolanos, se requiere un cambio político en democracia, que tenga como punto de inicio construir una visión compartida de país, que nos congregue y cohesione a todos, basada en sólidos principios democráticos, separación de los poderes públicos, libertades económicas y seguridad jurídica, con un compromiso serio de profunda solidaridad social.
Así lo propuso el presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal González, durante el acto de instalación de la LXXIV Asamblea Anual de la organización gremial, donde hizo un llamado a todos los sectores a participar en un gran acuerdo nacional, para lograr la Venezuela que queremos.
Señaló que el magno evento empresarial, se realiza en el marco de la mayor crisis política, económica y social que Venezuela registre en su historia contemporánea. “Un país petrolero sumergido en un proceso hiperinflacionario inédito y en pleno desarrollo, donde el gobierno nacional en lugar de atacar las causas de los problemas, los repite y los multiplica; que sufre, como nunca pensó que podría sufrir, por las causas de un modelo corrupto y destructivo que lo que busca es perpetuarse en el poder a toda costa”.
Destaca que cuando se analiza con detenimiento la magnitud de la crisis de
Venezuela, se observa el Producto Interno Bruto del país por habitante ha caído
en un 45,8% en los últimos 5 años, colocando nuestra producción per cápita a
los mismos niveles de la década de los 50, causa fundamental del fuerte nivel
de desabastecimiento que los venezolanos sufrimos en la actualidad.
La misma tragedia observamos en la producción petrolera. La producción por
habitante es similar a la que se tenía en 1927, únicamente 16 barriles por
habitante, cuando llegamos a tener más de 150 barriles por habitante previo al
período de nacionalización de la industria.
El colapso del modelo económico
Afirma Larrazábal que esta realidad demuestra el colapso del modelo
económico impuesto, que como consecuencia más clara y dramática lo refleja
la encuesta ENCOVI. En este estudio se indica que para 2017 la pobreza llegó
al 91,3% de la población y ubicó al 65,8% de la población en pobreza extrema,
resultados que seguramente se agravarán de forma significativa este año.
Estas dramáticas cifras de caída pronunciada de la producción del país se
observan de igual manera de forma transversal en los 15 sectores económicos
que hacen vida en Fedecámaras, desde el sector primario hasta el sector
terciario de la economía.
Esta destrucción se ve igualmente reflejada en todos los estados de Venezuela,
tan urgidos de inversión y actividad económica.
La grave crisis económica que vivimos, consecuencia del modelo económico
impuesto, se agudiza por la inestabilidad política y la inseguridad jurídica.
“Estamos en un país donde no existe separación de los poderes públicos, donde
el gobierno y el Estado se confunden en una sola figura, donde la Asamblea
Nacional, legítimamente electa por más del 65% de la población, no es
reconocida por los otros cuatro poderes del Estado y donde se impone una
Asamblea Nacional Constituyente sin cumplir con la normativa constitucional,
usurpando las funciones del Poder Legislativo. La Asamblea Nacional
Constituyente, no reconocida por la comunidad nacional ni internacional,
convocó de forma ilegítima a elecciones sin las garantías y sin la debida
supervisión; para ratificar así la permanencia de los factores de poder que nos
han llevado hasta la grave situación que hoy sufrimos”.
No hay confianza
Bajo esta trágica realidad es imposible lograr la confianza necesaria para que
Venezuela pueda insertarse en un proceso que nos lleve al progreso y bienestar
para todos los venezolanos.
Aseguró que la organización empresarial ha venido formulando propuestas
desde hace varias décadas, a través de documentos históricos como la “Carta de
Mérida”(1962) y la “Carta de Maracaibo”(1980), asimismo más recientemente
con “Compromiso con Venezuela” en el 2014 y en el 2015 con el documento
“Compromiso en libertad”.
En todos estos documentos han insistido de forma sostenida en la necesidad
impostergable de sustituir el modelo político, económico y social del país, el
cual ha generado dramáticos impactos sociales en nuestra población.
Destacó que las propuestas que ha realizado la institución durante años han
sido fundamentales, pero obviamente no suficientes para persuadir y convencer
al Gobierno y a la dirigencia política de la urgente necesidad de un cambio de
modelo. No ha existido voluntad política para rectificar y por el contrario la
ideología es la que ha privado, agravando los mismos errores o la misma
estrategia destructiva que se repiten una y otra vez.
“Para poder salir de este ciclo perverso que destruye la calidad de vida de todos
los venezolanos, se requiere un cambio político en democracia, que tenga como
punto de inicio construir una visión compartida de país, que nos congregue y
cohesione a todos, basada en sólidos principios democráticos, separación de los
poderes públicos, libertades económicas y seguridad jurídica, con un
compromiso serio de profunda solidaridad social”, aseguró.
Advierte que esta visión debe ir alineada con claras y urgentes estrategias y
acciones para salir de la grave crisis que sufrimos todos los venezolanos. Para
ello es fundamental la unión de todos los actores de la sociedad ante una misma
visión de país.
Admite que mucho se ha hecho para formularla, existen múltiples propuestas
tanto de actores políticos como sociales, pero de forma aislada y sin la
articulación social necesaria.
“Exhortamos a todos los actores sociales organizados a trabajar con urgencia
para lograr esa tan anhelada visión de país, que nos permita superar los
desafíos con propuestas que le transmitan a esa sociedad que demanda
cambios, que SÍ tenemos solución, que SÍ se puede mejorar su calidad de vida,
que SÍ puede volver a aspirar a tener un trabajo digno y bien remunerado, con
empresas sustentables que le ofrezcan oportunidades y generen producción y
bienestar”.
Señala que en Fedecámaras, están convencidos de que ese país que aspiramos,
podemos lograrlo con el trabajo y esfuerzo de todos. “Este llamado es urgente.
Es ineludible la cohesión de todos para movernos en una misma dirección
hacia esa visión de país”.